Aínsa es uno de los pueblos más bonitos del Pirineo, está cercano al Parque Nacional de Ordesa y al Parque Natural Posets Maladeta.
Se encuentra a 589 m de altitud; reconquistada a los musulmanes en el año 724, fue la capital del antiguo Reino de Sobrarbe antes de se incorporada al reino de Aragón en el siglo XI.
Está un promontorio, y defendida por un castillo en su punto más alto.
Hay un parking junto al castillo. Desde las murallas se logra una bonita vista del pueblo y el pantano de El Grado.
Lo más destacable del pueblo es la Plaza Mayor, de origen medieval, caracterizada por sus arcos de medio punto y la decoración florar de los balcones, de forma rectangular y en cuyos porches hay multitud de bares y restaurantes. En el techo suele haber nidos de golondrinas en verano.
A lo largo del pueblo existen paneles informativos que explican su historia y sus tradiciones.
Aparte de la Plaza Mayor, hay dos calles principales que lo recorren, en las que se puede admirar la arquitectura pirenaica. La calle Santa Cruz, que empieza en la Iglesia de Santa María.
La Iglesia de Santa María, románica del siglo XII. Se puede bajar a su cripta y al claustro. De fondo se escuchan cantos gregorianos que hacen la visita más amena.
En estas calles hay restaurantes con mesas al aire libre que sirven la gastronomía local.
Las dos calles confluyen en la Plaza de San Salvador.
Al ser una ciudad amurallada cuenta con varias puertas medievales.
Un pueblo muy recomendable, para pasar parte de una mañana o tarde o para pernoctar y servir de base para excursiones.
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