Amsterdam, capital de los Países Bajos y una de las ciudades más turísticas y bulliciosas de Europa. Se caracteriza por sus canales y cientos de puentes.
La disposición de la ciudad cara a preparar una visita puede parecer un poco complicada, pero al final no es para tanto. Es como un semicírculo de canales concéntricos.
Dedicamos un día y medio a visitarla, y en el segundo día ya me movía sin plano.
Una visita de Amsterdam debe incluir el clásico paseo en barco por los canales, recorrer la Kalverstraat, la Plaza Dam, el Begjinhof, el Rokin, ver el Mercado de las Flores, la Munt Plein o Plaza de la Moneda, recorrer el canal Herengracht, ver los puentes Blauwbrug y Magere Brug sobre el río Amstel y acercarse al barrio de los Museos. Y si se quiere, acercarse al famoso Barrio Rojo.
En Amsterdam hay muchos parkings, ahora bien, carísimos, Una estancia de 10 de la mañana a 8 de la tarde, viene a costar 55 euros. Nosotros fuimos dos veces, la primera vez lo dejamos en el parking de la Estación Central y la segunda vez en uno que está enfrente del Mercado de las Flores, muy bien situado pero algo difícil acceder a él.
Por seguir un recorrido ordenado: salimos del parking de la Estación Central, edificio del siglo XIX, diseñado por el mismo arquitecto que el Rijksmuseum, con el que guarda un evidente parecido.
A la izquierda de la Estación, según se sale, se ve la Iglesia de San Nicolás, templo del siglo XIX.
Detrás de esta iglesia se haya la Schreierstoren, una torre del siglo XV que formaba parte de la antigua muralla.
Volvemos a la calle Damrak que une la Estación con la Plaza Dam.
En esta calle tenemos algunas de las más típicas imágenes de Amsterdam, y uno de los lugares de donde salen los barcos, los hay cubiertos y otros tipo barcaza descubiertos.
Nosotros preferimos ir en uno descubierto para poder ver mejor el recorrido al que más adelante me referiré.
Esta calle, Damrak, es bastante larga, y está repleta de locales comerciales típicamente turísticos.
En esta calle llama la atención el edificio Beurs Van Berlage, antigua bolsa de valores y materias primas, edificio del siglo XIX.
Detrás de la Beurs Plein está la Oude Kerk que da entrada al Barrio Rojo. La Oude Kerk o Iglesia Vieja es la más antigua de Amsterdam, del siglo XIV.
En el suelo hay una curiosa escultura, denominada «mano en pecho».
De ahí cruzando un canal ya se está en el Barrio Rojo, el cual más allá de ver a mujeres en un escaparate y sex shops no tiene mucho más.
Desde el Barrio Rojo se puede llegar haciendo un rodeo a la Plaza Dam, que es la más importante de Amsterdam. En esta plaza desembocan la calle Damrak, la Kalverstraat y el Rokin.
En la Plaza Dam hay varios edificios destacados:
El Monumento Nacional de la Liberación dedicado a las víctimas de la IIWW.
En esta plaza está el Museo de Cera Madame Tussaud.
El edificio más importante de esta Plaza es el Palacio Real, Se construyó como Ayuntamiento en el siglo XVII, y se convirtió en residencia real en 1808.
Junto a él la Nieuwe Kerk, o iglesia Nueva, construida en el siglo XV, donde son coronados los monarcas holandeses
Desde la plaza Dam podemos ir hacia el barrio del Jordaan y casa de Ana Frank, siguiendo como si dijéramos hacia la parte trasera del Palacio o continuar por la calle Kalverstraat.
Más adelante explico lo del barrio del Jordaan y la casa de Ana Frank.
Así que seguimos por la calle Kalverstraat, una calle peatonal repleta de tiendas. La calle comercial más importante de Amsterdam. Esta calle conecta con la Plaza Spui y de ahí a la Plaza Muntplein y el mercado de las Flores.
En esta calle además de comercios encontramos también dos importantes edificios; el Museo de Amsterdam y el Begjinhof.
El Museo de Amsterdam pasa casi desapercibido, su entrada es un por un pequeño callejón, y se ubica en un antiguo orfanato.
Seguimos la calle Kalverstraat y también en un callejón perpendicular, está la entrada a uno de las lugares más visitados de Amsterdam, el Begjinhof. Un convento del siglo XIV en medio de la ciudad.
Cuando se traspasa la puerta se llega a una especie de patio ajardinado con su propia iglesia y una serie de edificios de estética holandesa. Es como un oásis de tranquilidad en medio del bullicio.
El Begjinhof tiene dos entradas/salidas. Una de ellas está practicamente en la Plaza Spui.
A continuación llegamos a la Plaza Spui, una plaza peatonal, con alguna fuente para refrescarse rodeada de bancos y árboles. Hay muchos cafés a su alrededor y una pequeña escultura que al parecer representa a la juventud de Amsterdam.
Siguiendo de frente llegamos al canal Singel, el más antiguo de la ciudad. Y ya empezamos a ver lo que va a ser una constante de este momento en adelante.
Siguiendo este canal en dirección a la Muntplein, llegamos al Bloemenmarkt o Mercado de las Flores, uno de los lugares más emblemáticos de Amsterdam.
Al final del mercado llegamos a la Muntplein, o Plaza de la Moneda. Es inconfundible por la torre de la Moneda o Munttoren, que es en realidad lo que queda de una antigua puerta fortificada del siglo XVII. El apelativo «de la moneda» es porque es aqui donde se acuñó la moneda durante la guerra contra Francia en el siglo XVII.
Contiguo a la Muntplein está el Rokin, que es donde termina represado el río Amstel, que da nombre a la ciudad (Dam es presa). Hay edificios muy bonitos, entre ellos el Museo Arqueológico de la Universidad de Amsterdam, el Allard Pierson Museum.
El segundo día aparcamos en el parking situado junto a este museo.
Donde termina el río, hay una estatua ecuestre la reina Guillermina (fue la reina durante la dos guerras mundiales, y el suyo ha sido el reinado más largo de Holanda).
Una vez visto el Rokin, nos dirigimos a ver uno de los canales más famosos el Herengracht, pero antes pasamos por la Plaza de Rembrandt, Rembrandtplein.
La Plaza Rembrandt es muy bulliciosa, y está rodeada de terrazas. Obviamente destaca la estatua de Rembrandt, del siglo XIX.
La estatua se encuentra rodeada a su vez por otras estatuas en bronce que representan a los personajes de uno de sus cuadros más famosos (que se haya en el Rijksmuseum), «La ronda de Noche», que representa a unos milicianos holandeses en 1642.
Desde la plaza nos dirigimos a ver el Herengracht, o canal de los señores. ES donde están las casas más suntuosas. Por detrás tienen enormes patios ajardinados. En general las casas que dan a los canales datan de los siglos XVII y XVIII, tienen como factor común sus estrechas fachadas (se pagaba un impuesto según la anchura) y por ello son estrechas y alargadas. Lo más peculiar son los hastiales, que es la parte superior de cada casa, y cambia de una a otra. En lo alto tienen una viga con una polea para facilitar el traslado de muebles.
Desde aqui fuimos hacia el río Amstel a ver dos de los puentes más conocidos de Amsterdam, el Blauwbrug y el Magere Brug.
Por el camino seguimos viendo canales. En muchos de ellos, en sus costados hay habilitadas viviendas flotantes, son una seña de identidad de la ciudad.
Cuando llegamos al Amstel, se aprecia claramente por la anchura y el tráfico que registra que no es un canal.
Uno de sus puentes más reconocidos es el Magere Brug, o puente estrecho, es un puente de madera del siglo XVIII.
Entre este puente y el Blauwbrug, se sitúa en un edificio del siglo XVII el Hermitage de Amsterdam, filial del famoso museo ubicado en San Petersburgo.
El otro puente es el Blauwbrug o Puente Azul, una imitación del puente Alejandro III de París. Detrás suyo se asoma la Ópera de Amsterdam.
Cruzamos al otro lado para ir hacia Waterlooplein. Desde ahí se ve el Amstel a «pleno tendimiento.»
Waterlooplein es una plaza en la que se pone un mercadillo, y destaca la iglesia de Moisés y Aaron. En los alrededores se encuentran Sinagoga portuguesa y el Museo Judío.
Desde aqui vamos a la casa de Rembrandt, que está al comienzo de la laguna Oude Schans.
Justo ahí se encuentra un lugar bastante agradable para tomar algo, «De Sluyswacht». Es un establecimiento para picar algo y tomar unas cervezas, muy bien situado. Además tiene terraza.
Desde alli nos dirigimos a ver el Waag, (casa del peso), que es el edificio más antiguo de Amsterdam. Está situado en la Nieuwmarkt, una plaza llena de puestos de todo tipo, comida, adornos…
Con esto hemos visto prácticamente todo el casco viejo de Amsterdam. Solo nos quedaría visitar el barrio del Jordaan y casa de Ana Frank, el barrio de los Museos y el Voondelpark y una vuelta en barco por los canales.
Dirigiéndonos hacia la Damrak, donde se cogen los barcos vimos algunos rincones muy bonitos.
Una vez en el Damrak, en la zona del canal, cogimos un barco descubierto. El paseo en barco es muy recomendable, dura como hora y cuarto y se recorre gran parte de los canales de la ciudad.
Desde el barco pudimos ver las casas danzantes o Dancing Houses, el museo de las Ciencas, Museo Nemo, el Museo Marítimo, edificio del siglo XVI que tiene frente a sí una réplica de un buque del siglo XVIII. El recorrido incluso atraviesa el zoo.
Barrio Jordaan.
Para llegar al barrio del Jordaan, avanzamos por detrás del Palacio Real en la Plaza Dam.
Lo primero que vemos es un edificio que son unas galerías comerciales.
Seguimos hacia delante y lo siguiente que vemos es la Westerkerk, del siglo XVII.
Está justo delante de la entrada al Museo de Ana Frank.
Para poder entrar a la Casa de Ana Frank, hay que sacar las entradas por internet al menos con dos meses de antelación indicando día y hora de visita.. No se venden entradas en el propio lugar. Cada mañana ponen a la venta por internet el 20% de las entradas, pero ojo, yo me conecté a las 8.55 y me dieron la posición 800. Qué ocurre, que se abre la lista de espera antes. No es que a las 9 empieza la cola virtual, a las 9 empieza la venta d euna cola virtual, que imagino se ha generado desde las 0 h.
En cuanto al barrio del Jordaan, no difiere gran cosa del resto de canales. Tiene alguna imagen bonita.
Uno de los lugares más típicos de esta zona es el Brouwersgracht o Canal de los Cerveceros.
Regresando hacia la calle Damrak, vemos la Koepelkerk, una iglesia del siglo XVII con una llamativa cúpula.
Barrio de los Museos y Vondelpark.
Está algo alejado del centro. Fuimos en coche.
Los museos que podemos encontrar uno al lado del otro son el Rijksmuseum, el más importante de Holanda, el Van Gogh Museum, y el Stedelijk Museum.
Están unidos por unos amplios jardines.
El Rijksmuseum aparte de recoger la mayor muestra de pintura holandesa, también es museo de la Historia de Holanda.
El Museo Van Gogh como su nombre indica recoge las obras del famoso pintor holandés.
Y por último el Museo Stedelijk, de arte moderno. Originalmente en un edificio del siglo XIX al que actualmente se ha añadido una ampliación moderna.
Cierra el conjunto el Hert Concertgebouw, Real Sala de Conciertos, considerada una de las tres mejores del mundo por su acústica.
El famoso logotipo I Amsterdam donde la gente habitualmente se fotografiaba, se situaba justo delante del estanque que hay frente al Rijksmuseum. Actualmente solo aparece en algún banco del parque. El original cambia de ubicación cada cierto tiempo. Se puede averiguar aqui.
Parque Vondelpark.
Situado muy cerca de los museos, es una gran extensión de jardines, árboles, estatuas, estanques…La gente se reúne aqui sobre la hierba para pasar el rato.
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