Bayona es una de las localidades gallegas más conocidas; es un importante centro turístico, con dos bonitas playas urbanas, una fortaleza, un casco antiguo interesante y un puerto deportivo. Es un destino muy completo.
Recomiendo su visita, no decepciona. A los pies del promontorio amurallado de Monterreal hay un parking subterráneo. Se sale en pleno centro, a los pies del castillo y de las playas y frente al casco antiguo. Se visita fácilmente en media jornada.
Fue la primera población europea en tener noticias del descubrimiento del Nuevo Mundo el 10 de marzo de 1493, cuando llegó la Pinta al mando de Martín Alonso Pinzón.
Lo primero que encontramos al salir del parking es el pozo de la aguada, donde los tripulantes de la Pinta se aprovisionaron de agua.
En los arcos que hay frente a la playa Ribeira hay un azulejo que reperesenta la ruta que siguió la Pinta.
En Bayona hay dos playas que quedan frente al puerto deportivo, separadas ambas por un baluarte. Primero está la de Ribeira.
Para acceder a la playa de Barbeira, nos dirigimos al Monterreal, que está amurallado desde el siglo XVI, atravesamos la primera puerta, y se puede acceder por un pequeño paso entre las murallas y el club de yates.
Al salir de la playa Barbeira, encontramos un camino que lleva al Parador, y unas escaleras que llevan al baluarte del Puente, la Torre del Reloj y las murallas.
Se puede llegar hasta el Parador y la zona alta del Castillo caminando por la muralla, cogiendo la ruta que sube por las escaleras señalizadas, o seguir por la carretera andando o en coche (el acceso es libre).
Desde la Torre del Reloj hay bonitas vistas de la población y del puerto.
Al pie de las murallas está el monumento «Encuentro entre dos mundos»
El paseo de la muralla es muy bonito, a medida que se avanza las vistas sobre el Atlántico y las islas Cíes merecen la pena. El perímero de la muralla es de tres kilómetros.
En puntos estratégicos de la muralla hay torres y baterías de defensa, como la batería de Santiago y la Torre del Príncipe, destruida en 997 por Almanzor y reconstruida posteriormente. Cuenta con una inmejorable posición estratégica.
También encontramos una pequeña iglesia.
Saliendo de la fortaleza, y yendo hacia el casco antiguo, tenemos el paseo Alfonso IX, con unas magníficas vistas sobre Monterreal.
En este punto podemos optar por adentrarnos en el casco viejo o visitar la Pinta.
Decidimos entrar al casco antiguo primero, y volver por al paseo Alfonso IX. Lo primero que encontramos es el Convento de las Dominicas, del siglo XVI.
Las calles de Bayona mantienen el aire de hace siglos, son estrechas, con soportales, y repletas de restaurantes y tiendas, sobretodo la calle Ventura.
En la Plaza do Concello, se encuentra el Ayuntamiento, ubicado en la Casa Lorenzo Correa del siglo XVIII.
Otro de los lugares más característicos de Bayona es la Plaza Pedro de Castro, donde se encuentra la Casa de Navegación, que es un pequeño museo naval de la localidad, la casa del Dean Mendoza del siglo XVIII y el monolito dedicado a la Arribada.
Desde aqui salimos directamente al paseo frente al puerto. Nos dirigimos a visitar la réplica de la Pinta.
Por dos euros se puede subir al barco e imaginar cómo podía ser una travesía a bordo.
Desde el Paseo Alfonso IX que va junto al puerto, es de donde se obtienen la más conocida imagen de Bayona.
Para comer paramos en la Boquería de Bayona, local bien situado al comienzo del casco antiguo justo frentre al Convento de las Dominicas.
Para los niños había diversas posibilidades de platos combinados, las raciones eran buenas.
En resumen, Bayona es una visita muy aconsejable.