Chartres es una ciudad francesa situada a unos 90 km de París en dirección sureste.
Es conocida por su Catedral gótica, una de las más famosas de Europa, y por ende del mundo. Patrimonio de la Humanidad, ya desde la carretera, a medida que uno se acerca se aprecia su silueta destacando por encima del resto de edificios.
Además de la Catedral, hay una zona con casas mediievales de entramado de madera, un paseo junto al río, y agradables calles peatonales.
Lo primero que visitamos es la Catedral de Nuestra Señora de Chartres.
En la fachada principal destacan las agujas de sus dos torres, la de la izquierda, muy trabajada es gótica, la de la derecha, más sencilla, es de origen románico.
En esta fachada, se encuentra también el Pórtico Real, uno de los mejores ejemplos de arte románico.
Es una Catedral que se puede admirar muy fácilmente pues a su alrededor hay un amplio perímetro sin edificios.
Otra de las señas de identidad de esta Catedral son sus vidrieras, las mejores de Francia, correspondientes a los siglos XII y XIII. Para evitar que sufrieran daños se desmontaron durante las dos guerras mundiales.
El color azul de éstas es tan singular que se ha denominado «Azul de Chartres.»
Frente a ella, hay una serie de casas de corte medieval, que conforman junto a la Catedral una bonita plaza.
En la parte del ábside hay se encuentran los jardines de L`Evêche, que contribuyen a disfrutar del momento. También está ahí el Museo de Bellas Artes.
Se pueden apreciar claramante sus contrafuertes y arbotantes, al igual que en Notre Dame de París.
Desde los jardines bajamos hacia el barrio de curtidores, en el que hay un paseo junto al río. También se pueden ver casas a pie de agua, formando una especie de canales.
Desde ahí llegamos la rue de la Porte Guillaume, que es una de las más bonitas por los edificios medievales que tiene llegando al puente Bouju, en este punto estaba la antigua puerta de acceso a la ciudad.
Una ves que entramos de nuevo en el barrio alrededor de la Catedral vemos la casa de los cósnules con la Torre de la Escalera de la reina Berta, del siglo XVI, Destaca por sus esculturas de madera.
Otra iglesia a destacar es la de Saint Pierre, en la que en el exterior destacan sus arbotantes y en el interior sus vidrieras.
La oficina de Turismo está en la casa más antigua de la ciudad, del siglo XV, la Maison du Saumon con un singular entramado de madera.
Las calles cercanas a la Catedral están peatonalizadas y son muy comerciales.
Una ciudad recomendable que se puede visitar en poco tiempo. También puede ser un buen lugar para hacer escala si se viaja en coche hacia el Norte de Europa.
Nosotros cenamos en una crepería, Les Trois Lys y salimos muy contentos, gran relación calidad precio, y unos crepes buenísimos. Situada poco antes del puente Bouju, en la rue de la Porte Guillaume. http://www.creperie-chartres.fr/
Más información de Chartres en https://www.chartres-tourisme.com/