Combarro es uno de las localidades más bonitas de la Ría de Pontevedra, posiblemente la más típica y característica de la zona.
A continuación describo un recorrido por el pueblo (una visita rápida se puede hacer en media hora) y una sugerencia para comer.
Combarro es el pueblo de los hórreos, que se encuentran por doquier.
En realidad son dos calles, ambas parten de una amplia plaza junto al puerto deportivo. Una sube por encima de la línea de costa y va en paralelo a la que va a ras de mar. Ambas se juntan en una pequeña playa al final del pueblo.
Junto al puerto deportivo hay un parking descubierto de pago, aunque en los alrededores también hay espacio suficiente para aparcar sin pagar.
Como decía hay dos calles para visitar, una que sube un poco hacia el interior, y en la que se ven las denominadas casas marineras.
Son unas casas orientadas al mar, con una bonita balconada, y cuya planta inferior servía de almacén de utensilios de pesca o labranza.
Por esta calle encontramos rincones con mucho encanto
Poco antes del final confluyen ambas calles, y encontramos el cruceiro de rigor que lo señala. (Hay cruceiros allá donde hay una encrucijada).
Poco antes de bajar hacia la playa hay una pequeña plaza con una fuente y un cruceiro que llama la atención.
Los cruceiros son algo típicamente gallego, presuntamentamente protectores, están situados en lugares estratégicos y simbólicos de antiguos cultos paganos. En un lado aparece Cristo crucificado mirando a tierra, y la Virgen en el otro mirando hacia el mar.
Al final del recorrido se llega a una explanada a ras de mar, con una pequeña playa, desde se obtiene la mejor vista de Combarro.
Enfrente de Combarro, al otro lado de la ría de Pontevedra, tenemos Marín.
Regresamos por la calle que discurre cercana a la orilla y vemos una colección impresionante de hórreos que es lo que ha hecho famoso a Combarro.
La función de los hórreos era servir de almacén de maíz, patata, pescado etc..Están elevados respecto al suelo para evitar la humedad y los roedores.
Es fácil encontrar hórreos asomados a la ría.
Se puede llegar a la ría facilmente.
En esta calle además se concentran la mayoría de tabernas y restaurantes. Es difícil elegir.
Estuvimos en O Bocoi, y fue todo un acierto. Tiene dos comedores bastante amplios acristalados y pegados a la ría. Pedimos lo típico de la gastronomía gallega como pulpo, pimientos, mejillones, calamares, pescadito frito, chuletón… estaba todo bueno. Nos invitaron a unos chupitos.Un lugar para recomendar y repetir.
Pasear de noche por Combarro y sus hórreos iluminados también es muy recomendable.
En resumen, un pueblo que no deja indiferente y que merece la pena visitar.