Delft es una localidad muy bonita, pequeña pero tranquila y entrañable situada a 15 minutos en coche de La Haya.
Aqui fue asesinado Guillermo de Orange (el Taciturno) en 1584, liderde la rebelión conta España en el siglo XVI.
Acualmente el Panteón de los príncipes de la Casa de Orange está en la Nieuwe Kerk de Delft.
La visita se puede concentrar en la Plaza y un paseo por el canal viejo. También encontramos la casa museo de Vermeer.
Es típica la cerámica de Delft, blanca con motivos azules.
El centro neurálgico de la localidad es la Markt, una enorme plaza en la que destaca la Nieuwe Kerk y el Ayuntamiento.
La Nieuwe Kerk es una iglesia gótica del siglo XIV, con una torre de más de 100 metros de altura. En su interior está el panteón de los reyes de Holanda, así como un fastuoso mausoleo dedicado a Guillermo de Orange.
En el centro de la plaza hay una escultura dedicada a Hugo Grotius, jurista considerado padre del derecho internacional.
En general las casas de la plaza son también bastante bonitas.
El otro edificio que llama la atención en esta plaza es el Ayuntamiento, un edificio del siglo XVII. La torre es la original de la época.
En una de las calles laterales que acceden a la Plaza, está la casa museo de Johannes Vermeer.
Siguiendo por un lateral del Ayuntamiento nos dirigimos al Oude Delft (canal viejo) y la Oude Kerk.
Por el camino vemos bonitas casas medievales.
Enfrente está el antiguo mercado de la carne, del siglo XVII, en cuya fachada se aprecian dos cabezas de buey.
Aqui llegamos a una placita que conduce a la Oude Kerk, o iglesia vieja, del siglo XIII. Tiene la particularidad de que está construida justo al lado del canal viejo (oude delft) y su torre está inclinada por este motivo.
Justo enfrente está Prinsenhof o Palacio del Príncipe, un edificio en el que residió Guillermo de Orange hasta su asesinato en 1584. Actualmente es un museo sobre la Guerra de los Ochenta Años (contra España).
Desde aqui se puede ir en unos 10 minutos andando al molino de Roos, del siglo XVII.
Desde el Prinsenhof, seguimos paseando por el canal viejo y admirando sus bonitos edificios.
Destaca la casa de principios del siglo XVI del Consejo de Aguas de la Región de Delft.
A medida que se avanza por el canal, las vistas sobre éste con la Oude Kerk de fondo merecen la pena.
En general los canales de Delft propician muy bonitos rincones.
De ahí nos dirigimos a otra plaza muy bulliciosa, que queda en un costado de la Markt, y donde está la iglesia de María Van Jesse, del siglo XIX.
Desde aqui volvimos dando un pequeño rodea a la plaza principal.
Por último, un poco alejado nos queda la Ootspoort, una antigua puerta medieval, del siglo XV.
En la plaza, detrás del Ayuntamiento está la Waag, balanza pública, (no sé si hay alguna ciudad holandesa sin ella), un edificio del siglo XVIII, actualmente reconvertido en teatro.
Junto a ella, se encuentra el Boterhuis, un establecimiento que tiene terraza justo detrás del Ayuntamiento o bien otra en el canal.
Un sitio muy agradable con postres y cervezas muy buenos.
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