Gruyères es un pueblo suizo del canton de Friburgo, situado entre el lago Leman y Berna; a poca distancia de la propia Friburgo,
Está situada en un promontorio, y defendida por un castillo.
La visita a Gruyéres puede completarse con la «Maison du Gruyere» dedicada al más famoso de los quesos suizos y a la «Maison Cailler», fábrica de chocolate suizo.
La visita de Gruyéres es sencilla, practicamente es una sola calle limitada por dos promontorios. Esta calle cuenta con muchos restaurantes y tiendas de productos locales. Las casas están decoradas con flores.
Dejamos el coche aparcado en un parking exterior muy amplio, desde ahí subiendo una pequeña cuesta se accede al interior del pueblo, que está amurallada, y hay que atravesar una Torre para entrar.
La calle principal va de un extremo al otro del pueblo y cuenta con muchos restaurantes y tiendas de productos locales. Las casas y practicamente cualquier rincón están decorados con flores.
Como los dos extremos están elevados, se puede tener una buena vista de la ciudad desde cada uno de los lados.
En uno de los extremos está el castillo, del siglo XIII. Se puede visitar por dentro y ver diversas colecciones de objetos medievales. También tiene una parte dedicada al Himalaya, e incluso al creador de Alien (al que luego me referiré)
https://www.chateau-gruyeres.ch/
A la par que vamos paseando nos sorprendemos con los adornos de las ventanas de las casas.
Como decía, en el Castillo también se puede visitar el Museo de HR Giger, creador de Alien.
Por si fuera poco, hay ademas un bar monotemático sobre la famosa saga de películas.
La visita a Gruyères se puede complementar con «La Maison du Gruýere».
Consiste en un un centro en el que se va explicando el entorno, la naturaleza, se muestran diversos objetos típicos de la región relacionados con la ganadería. También hay unas cubetas para oler diferentes plantas. La visita incluye una degustación de quesos con diferente grado de maduración.
También se puede observar como se va haciendo el queso en unas cubetas en permanente movimiento, el rellenado de los moldes etc…
Hay tienda para compara queso y souvenirs.
Lo que más me gusto fue el restaurante; ojo porque si vas a comer es mejor reservar hora al entrar porque si es temporada alta sellena de gente enseguida, y no son muy rápidos siriviendo. El restaurante en sí es muy moderno y la comida de calidad y a buen precio, asequible para ser Suiza. Tomamos la «obligatoria» fondue de Gruyère, una especie de tortilla de queso, y para acabar fresas con crema de Gruyère, una crema muy rica, muy densa, diferente a la nata que tomamos en España. Muy rico todo. Y a buen precio. Hay menú para niños.
Si se dispone de tiempo se puede ir a la localidad de Broc, cercana a Gruyères para conocer la «Maison Cailler» y ver cómo se fabrica el chocolate suizo. Nosotros fuimos sobre las 17 h. y ya fue imposible visitarla. Es tal la afluencia de visitantes que van dando hora de visita a medida que se saca la entrada. Incluso hay un marcador electrónico en el que se indica cuando toca entrar a cada grupo. Un poco como en la torre de Pisa. La hora de entrada se va retrasando y retrasando a medida que avanza el día.
Hay una tienda enorme con todo tipo de chocolates. También abarrotada.