La Playa de La Lanzada es una magnífica playa de arena casi blanca, larguísima, ideal para largos paseos y sin aglomeraciones.
Hacia la mitad hay un amplísimo parking. Me pareció una playa estupenda, la única pega la temperatura del agua.
Al final de la página comentaré nuestra estancia en un hotel muy recomendable y una arrocería también interesante.
Mide casi tres kilómetros y está dividida en tres tramos, La Lanzada, llano y largo, y las calas Lapa y Áreas Gordas, donde termina, justo donde está la Ermita de A Lanzada.
En la zona de Lapa y Áreas Gordas, frente a la playa, hay un camino sobre una`pasarela de madera y un monumento dedicado al cormorán.
Es una playa en la que se puede elegir lo que queremos, playa llana y extensa, o calas.
En uno de sus extremos se encuentra la Ermita de La Lanzada, escenario de rituales para mejorar la fecundidad. Es un entrante en el mar habitado desde la época de los romanos, posteriormente hubo una fortaleza, para finalmente quedar la ermita del siglo XII.
Justo delante hay un pasadizo que conduce a las rocas y permite ver de frente la isla Illariña.
De vuelta a la playa podemos encontrar viejas barcas varadas en la orilla.
En el lado opuesto de la playa, ya en la península de O Grove, vemos la playa en toda su extensión.
Lo curioso de esta playa es que es bonita con marea alta, con marea baja y con cualquier tipo de luz.
Abundan las rocas repletas de mejillones.
Los atardeceres son especialmente recomendables con cielo raso, la combinación de colores de la arena, las rocas, el azul del mar, el cielo…merece la pena disfrutarlo.
Frente a la playa está la isla de Ons.
También es frecuente tener compañía en un paseo por la playa….
Es una de las mejores playas que he visto. Sin urbanizaciones ni construcciones detrás.
Justo al final de la playa hay dos lugares que recomiendo, el hotel La Pousada de A Lanzada, y el restaurante la Arrocería A Lanzada
La Pousada de A Lanzada es un hotel situado justo encima de la playa, con buenísimas vistas sobre la playa, y la isla de Ons. Por fuera mantiene un estilo tradicional y por dentro es moderno y funcional. Muy recomendable. Si vuelvo por esta zona, repetiría.
Hay un paso subterráneo que conecta directamente con la playa.
Para comer o cenar está la Arrocería de A Lanzada, a 5 minutos andando del hotel.
También con vistas privilegiadas. Se puede comer fuera o dentro.
Es un sitio muy agradable, donde aparte de los productos típicos gallegos, están especializados en arroces. Probamos el arroz con bogavante, el de zamburiñas y almejas y el de rape con langostinos. Todos buenos.
En lo que flaquea un poco es en los postres, que no son artesanales, vienen en unos frascos de cristal.
Un buen lugar para comer o cenar.