Se encuentra como a hora y cuarto de Siena.
La Maremma es un parque natural con bosques y playas vírgenes. Nosotros optamos por visitar la playa.
Desde Siena, hay que dirigirse hacia Grosetto y después seguir Marina Alberese. En Marina Alberese pueblo está el centro de interpretación desde el cual se accede a las playas bien en bicicleta bien en autobús.
También se puede llegar en coche hasta la misma playa; hay un parking junto a ella, con regulación de aforo, es una especie de peaje con barreras. Nosotros llegamos a las 10:30 h y no se podía entrar de tal forma que esperamos porque éramos el séptimo coche en cola, y nos dijeron que en unos 45 minutos empezarían a salir coches. Efectivamente al cabo de 40 minutos esperando entramos.
Se aparca junto a la playa, muy cómodo en ese sentido.
En la playa, en la parte cercana al parking, como es habitual en todas las playas hay mucha gente; alejándose de la zona de parking se encuentra sitio sin tanta densidad de gente.
En la playa, diseminadas, hay una especie de cabañas hechas con restos de ramas y troncos que son estupendas. Para coger una hay o que ir muy pronto o tener la suerte de que dejen libre en algún momento la que te toque cerca. Dentro de ellas no hace calor y es un refugio estupendo. La playa es kilométrica, en la distancia se ve el Argentario.
Es muy natural, detrás hay un un bosque.
Ideal para pasear.