Ribadesella es una bonita y agradable localidad costera asturiana. Es famosa sobre todo porque acoge la meta del Descenso Internacional del Sella.
Lo más destacable es su playa, el casco viejo y las vistas desde la Ermita de Guía.
Se encuentra en la desembocadura del río Sella, la población está dividida en dos partes unidas por el puente del Sella, que a su vez hace de meta del conocido descenso.
Nada más cruzar el puente nos encontramos con el Paseo de la Princesa Leticia que discurre paralelo al río y en el que en época turística se colocan puestos de venta de artesanía, recuerdos etc..
Al final del paseo podemos optar por entrar en el casco viejo o seguirlo enlazando con el paseo de la Grúa que lleva hasta la Ermita de la Guía.
En el Paseo de la Grúa podemos ver la historia y mitología de Asturias dibujada en unos paneles creación de Antonio Mingote.
Desde aqui vemos perfectamente tanto el pueblo como la ría, la playa…un paseo muy agradable.
Antaño era el lugar donde atracaban los barcos.
En la Fuentina era donde antes de partir, se aprovisionaban de agua los barcos que atracaban alli.
A través de unas escaleras se puede subir a la Ermita de la Guía, del siglo XVI, y donde se encuentra la patrona de los marineros.
La ubicación es magnífica, desde ahí se controla el mar abierto así como la ría, por ello hay emplazada una batería defensiva armada con tres cañones.
Las vistas hacia la ría merecen la pena el pequeño esfuerzo de subir.
Volvemos hacia el Casco Viejo, en el que hay varios restaurantes y comercios, y animadas calles peatonales.
Básicamente son dos calles paralelas, una que lleva a la Plaza Mayor y otra que pasa por la Iglesia de Santa Mª Magdalena.
Dentro del casco viejo, destaca la Torre de la Atalaya, una torre medieval junto a la cual parten una escaleras que conducen a la playa de la Atalaya.
Siguiendo por la calle José Manuel Fernández Juncos, en la que podemos ver las típicas casonas asturianas, llegamos a la Iglesia de Santa María Magdalena de primeros del siglo XX. Junto a ella una animada plaza con varios restaurantes.
Uno de los grandes atractivos de Ribadesella es su playa de de Santa Marina, que forma una pequeña ensenada, una playa bastante protegida, con un paseo marítimo en el que podemos ver tres casonas de indianos que llaman la atención.
Una localidad muy agradable, desde la que se pueden hacer diversas excursiones por el resto de Asturias.
Nosotros nos alojamos aqui cuando hicimos el descenso del Sella.