Rotterdam es la segunda ciudad más poblada de Holanda y uno de los puertos más importantes del mundo. En ella desemboca el río Mosa.
No tiene nada que ver con las demás localidades holandesas. Fue arrasada durante la II WW y en vez de reconstruirla como estaba, hicieron una ciudad moderna en la que la originalidad de sus edificios es su seña de identidad.
Fue una grata sorpresa. Me causó muy buena impresión. Muy recomendable.
Al igual que en Amsterdam. empezamos el recorrido en la Estación Central, donde dejamos el coche. Los planos que dan en turismo no son gratis, hay que pagarlos.
La visita a Rotterdam puede incluir un circuito que partiendo de la Estación Central pasa por el Ayuntamiento, iglesia de San Lorenzo, Markthal, Casas Cubo, Oudehaven, Puente de Erasmus, paseo en barco por el puerto, parque de los museos, y la calle para tomar algo Witte Dewithstraat.
Nada más salir del parking se percibe el estilo moderno de Rotterdam.
Rodeada de rascacielos y edificios modernos.
A la derecha de la estación hay una especie de barrio chino.
Para empezar el recorrido nos dirigimos hacia el Ayuntamiento por una calle peatonal (Korte Lijnbaan) con mucha tienda y restaurante de comida rápida.
En ella se encuentra la escultura de los oseznos
Y caminando unos metros más ya estamos delante del Ayuntamiento, edificio de primeros del siglo XX que se salvó de los bombardeos.
siguiendo la calle Coolsingel, llegamos hasta el edificio de la Bolsa, donde comienza otra zona comercial peatonal.
No muy lejos está el Schielandshuis, una especie de Palacio, rodeado de rascacielos en el que se hospedó Napoleón en 1811 y más tarde el Zar Alejandro I. Ahora es el Museo de la ciudad.
Seguimos por las calles peatonales hasta la Iglesia de San Lorenzo, gótica del siglo XVII, y frente a la cual está la estatua de Erasmo de Rotterdam.
Enseguida empieza una de las zonas más conocidas de Rotterdam, donde se concentran un buen número de edificios con una arquitectura muy peculiar.
De un vistazo vemos el edificio de la Biblioteca y sus característicos tubos amarillos, la casa lápiz, las casas cubo y el Markthal.
El primero y uno de los que más llama la atención es el Markthal, Un edificio inaugurado en 2014 que es un mercado cubierto, en el que también hay viviendas.
Su techo está decorado con frutas y hortalizas. Dentro hay decenas de puestos de comida de todo tipo, además de restaurantes.
Nada más salir damos de frente con la Biblioteca, edificio de 1983 en el que destacan los tubos amarillos que cubren parte de la fachada.
También tenemos delante la Casa Lápiz
Y justo al lado las famosas Casas Cubo.
Las Casas Cubo se edificaron en los 80, son 32 en total. Una de ellas se puede visitar, la entrada cuesta 5 euros. En mi opinión no merece la pena. En una planta están la cocina y el salón, más arriba en otra, baño y dormitorio y en una tercera una especie de sala de estar. Lo bonito es verlas por fuera.
Justo detrás de las casas cubo está el Oude Haven, el primer puerto construido en Rotterdam, allá por el siglo XIV. Destacan las barcazas que están atracadas así como la Witte Huis o casa blanca, de finales del siglo XIX, primer rascacielos de Holanda.
Junto al Oude Haven está el Puente de Guillermo, Willemsbrug. También construido en los 80, destaca su colo rojo; mide más de 300 metros.
A continuación subimos en paralelo al río Mosa por la avenida Boompjes, en la que llaman la atención las 170 banderas de diferentes nacionalidades. Es muy bonita la vista hacia el otro lado del río, en donde podemos ver casas típicas de baja altura junto a modernos rascacielos.
Antes de llegar al Puente de Erasmo, vemos un monumento multicolor donde se inscribe el nombre de los ganadores de la Marathon de Rotterdam.
Bajo el puente está el embarcadero y las oficinas de la compañía de paseos en barco Spido
El barco da un paseo por el puerto de aproximadamente hora y cuarto. Es bonito ver el Skyline de Rotterdam desde el agua así como sus interminables muelles.
Podemos apreciar el Hotel New York, edificio del siglo XIX y antigua sede de las Holland American Lines, de donde partían los barcos a EE.UU. Actualmente es un hotel.
También vemos la Torre Euromast, de mediados del siglo XX, con una altura de 185 metros. SE puede subir a la parte superior a ver las vistas. Queda un poco a desmano del centro de la ciudad.
También se pasa junto al SS Rotterdam, un antiguo transatlántico de la Compañía Holland America Lines (la del Hotel New York). Fue botado en 1958 y fue el transatlántico más grande de Holanda, hizo la ruta a New York hasta 1972, después fue crucero hasta 1997; actualmente es un hotel y un restaurante.
Después de la excursión en barco, nos acercamos al Veerhaven, un puerto clásico de Rotterdam.
De ahí seguimos por el Scheepvaartkwartier, una calle con unos edificios de estilo colonial del siglo XIX realmente bonitos.
Subiendo por esta calle llegamos a la zona de los museos, Museumpark, un entorno ajardinado en el que coinciden varios museos, algo muy típico en Europa, como Viena o Amsterdam.
El primero que vemos es el Kunsthal, dedicado al arte moderno.
Junto a él está el Museo de Historia Natural,
Y un poco más adelante está el Museo Boijmans, el más importante de arte en Rotterdam. Contiene una gran exposición de pintura holandesa.
En la misma calle se encuentra también el Arminius un centro de para el debate y la reflexión.
Acto seguido está la bulliciosa calle Witte De Withstraat, repleta de restaurantes y pubs. Es el lugar en el que se sale por la noche en Rotterdam.
Y con esto concluimos la visita a Rotterdam, ciudad muy diferente al resto de las ciudades holandesas, y en la conviven todo tipo de edificios.
Muy cerca de Rotterdam queda Kinderdijk, con sus molinos Patrimonio de la Humanidad.