Salamanca es una ciudad monumental espectacular y cómoda de visitar; todo el casco antiguo es peatonal, pasear por sus calles es una gozada, donde pones la mirada hay un edificio histórico, no en vano está declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Todo está muy cerca, no hay que hacer grandes desplazamientos.
Por la noche está incluso más bonita. Y no hay que olvidarse de la gastronomía salmantina, sus ibéricos, sus tapas, la morucha…mencionaré al final de la página los establecimientos que probamos y daré mi opinión.
Es para mi la ciudad más completa de Castilla y León y una de las más bonitas de España, imprescindible visita. Es una ciudad perfecta para una escapada de fin de semana; experiencia que merece la pena tener.
Una visita esencial de Salamanca debe incluir como mínimo: la Plaza Mayor, la Universidad y patio de las Escuelas, las Catedrales Nueva y Vieja y su exposición Ieronimus, la Casa de las Conchas y el Convento de San Esteban.
A estos importantes monumentos se pueden añadir unos cuantos más, que a continuación también detallaré.
También indicaré cuáles son lo mejores momentos del día (por la luz del sol) para fotografiar cada monumento.
Lo bueno es que lo más bonito e importante queda comprendido entre la Plaza Mayor y el río Tormes. Un buen lugarpara dejar el coche es el parking subterráneo de la Plaza de Santa Eulalia, a unos 200 metros de la Plaza Mayor.
Empezamos por la Plaza Mayor, construida en el siglo XVIII, como premio de Felipe V (el primer Borbón) a Salamanca por su fidelidad en la Guerra de Sucesión. Es de estilo barroco, proyectada por Churriguera.
El Ayuntamiento es del siglo XIX.
Suele estar abarrotada de gente, y en sus arcos hay restaurantes, cafeterías, heladerías, pastelerías etc…
En un costado está el Pabellón Real, con un busto precisamente de Felipe V.
En cada columna hay unos medallones que representan a los reyes de España desde Alfonso XI a Fernando VI, (monarca reinante cuando se hizo la plaza, poco conocido, era hijo de Felipe V, y reinó durante 13 años). También hay personajes históricos y santos, entre ellos Cervantes, El Cid, Colón etc…
Por la noche está muy bien iluminada, y luce incluso más.
Podemos salir de la Plaza Mayor en dirección a la Rúa Mayor por la Plaza del Corrillo, una pequeña placita en la que destaca por un lado la Iglesia románica de San Martín, del siglo XII.
Desde aqui podemos seguir por la Rúa Mayor, que es la calle más amplia y comercial del casco antiguo, que conecta la Plaza Mayor con la Catedral.
Hacia la mitad de la Rúa Mayor llegamos a la Casa de las Conchas y la Clerecía.
La Casa de las Conchas es otro de los símbolos de Salamanca, es un edificio del siglo XV, con mezcla de estilos gótico y renancetista. La fachada contiene cerca de 400 conchas de Santiago.
También destacan sus ventanas.
En el interior se puede visitar su patio.
Esta foto está sacada por la mañana, con el sol a favor.
Enfrente está la Clerecía, colegio e iglesia de los Jesuitas, de los siglos XVII y XVIII. Se tardó 100 años en construirla. Destaca su claustro barroco.
Seguimos por la rúa Mayor.
hasta que llegamos a la Plaza de Anaya, que está entre Catedral y Colegio Anaya.
En Salamanca hay dos catedrales, la Nueva y la Vieja, que son contiguas y difíciles de distinguir al estar unidas. Juntas constituyen la segunda mayor catedral de España, tras la de Sevilla.
La Vieja es del siglo XII y destaca su cimborrio o Torre del Gallo, mientras que la Nueva es del siglo XVI. Lo primero que vemos de frente es la Catedral Nueva.
Ésta se empezó a construir en 1513 y se acabó en 1733. Hay una mezcla de estilo gótico, renacentista y barroco.
Frente a la Catedral se encuentra el Palacio de Anaya que da nombre a la plaza, edificio del siglo XVIII de estilo neoclásico.
En esta Plaza se encuentra el lado Norte de la Catedral y la denominada Puerta de Ramos, muy conocida porque entre su decoración aparece un astronauta.
Su origen es 1992; por tradición cuando se produce una restauración se introduce un elemento de la época en que se realiza. También hay un dragón comiendo un helado, un lince etc…
La entrada principal a la Catedral es la Puerta del Nacimiento, situada enfrente del edificio de la Universidad, de hecho su tienda, sale directamente a esta puerta.
La visita a la Catedral se puede hacer de dos formas, una, la clásica, entrar y ver el interior o lo que se llama Ieronimus, que consiste en ver la Catedral desde arriba, se hace un recorrido por la parte superior (exterior e interior) de la Catedral. Lo recomiendo, muy bueno, merece la pena. http://ieronimus.es/
Se entra por la parte trasera, es decir hay que rodear la Torre, y encontramos una puerta enfrente del hotel NH que hay en esa plaza.
Primero se ve una sala de exposiciones en la que destacaría un crucifijo románico que dice la tradición portaba el Cid en sus batallas.
Después subimos a una terraza con bonitas vistas sobre la Torre del Gallo y la cúpula de la Catedral Nueva.
Hay un camino que conduce junto a la Torre del Gallo, característico cimborrio octogonal de influencia bizantina de la Catedral de Salamanca.
En el lado opuesto la Torre.
A continuación se entra al interior, y se ve la Catedral desde arriba.
También se tienen buenas vistas de la Rúa Mayor
Se sube hasta el campanario de la Torre a través de una estrecha escalera de caracol, que para evitar atascos funciona con un curioso sistema de semáforos.
Tras salir de la Catedral, rodeamos el edificio contiguo y vamos donde otro de los monumentos más significativos de Salamanca, la Universidad.
La Universidad de Salamanca se fundó en el siglo XIII a instancias de Alfonso X el Sabio, fue la primera de España y la tercera de Europa.
El lugar más emblemático, y que nadie se puede perder en una visita a Salamanca, es el Patio de las Escuelas.
La estatua del centro es de Fray Luis de León. Lo más importante es la fachada de la Universidad, de arte plateresco, realizada en 1534, es para quedarse un buen rato admirándola.
Destacan el medallón con los bustos de los Reyes Católicos y los escudos de Carlos V, los Reyes Católicos y el Imperio. También se pueden observar como cinco calles dividiendo la composición en la que hay todo tipo de escenas y personajes. Es tradición buscar la rana, que se encuentra sobre el cráneo de una calavera en la columna de la parte derecha, en la mitad.
La mejor luz se tiene por la tarde en que el sol da casi de frente, y al atardecer, mejor aun, porque el tono anaranjado del sol realza ese mismo tono de la piedra característica de Salamanca. Por la mañana esta fachada está en sombra.
También es muy recomendable la visita al interior de la Universidad.Hay varios elementos a tener en cuenta.
Hay varias aulas y salas (Paraninfo) que dan directamente al claustro, cada una hace referencia a un personaje histórico que dio clases aqui como Unamuno, Salinas, Fray Luis de León… El Aula más antigua, que conserva el aspecto y los muebles de la época es donde dio clases Fray Luis de León en el siglo XVI, autor de la famosa frase «como decíamos ayer», pronunciada en su primer día de clase en el retorno a la Universidad tras permanecer cuatro años encarcelado.
En los muros podemos ver las típicas inscripciones presentes por doquier a lo largo de la ciudad hechas con sangre de toro y de caligrafía tan particular.
Podemos acceder al segundo piso a través de la magnífica escalera, también de estilo plateresco.
En el piso superior lo más importante es la Biblioteca que reune obras de varios siglos. El acceso es a través de una bonita puerta gótica del siglo XVI.
Las paredes de la Univrsidad están llenas de «vítores». El «Vítor» es una inscripción conmemorativa por la obtención de un doctorado; cuando un estudiante lo conseguía ponía su Vítor y su nombre, así a lo largo de siglos.
Si salimos de la Universidad por la tienda, nos encontramos frente a la Catedral y si salimos por la fachada principal, volvemos al Patio de las Escuelas.
Junto a la estatua de Fray Luis de León está el Hospital del Estudio, del siglo XVI, construido para albergar a estudiantes de menores recursos.
En la esquina está el acceso al Patio de las Escuelas Menores.
Tiene el mismo tipo de arco mixtilíneo que hay por ejemplo en la Casa de las Conchas, es típico salmantino.
En una de las salas está el «Cielo de Salamanca», antiguo techo de la Biblioteca de la Universidad que fue trasladado en una restauración a este lugar. Se puede ver una representación de los signos del zodíaco, tal y como los entendían en el siglo XV.
El siguiente monumento esencial de Salamanca es el Convento de San Esteban, no obstante, al quedar un poco alejado y ya que estamos en la Universidad, podemos bajar directamente hacia el río y ver de paso algunos lugares conocidos de Salamanca, para, al volver, pasar por la zona de San Esteban.
Si seguimos rodeando la Catedral, concretamente la Vieja, llegamos al Patio Chico, que permite una bonita vista de la Torre, la Cúpula y el Cimborrio.
Siguiendo por esta calle a 25 metros está el Huerto de Calisto y Melibea, donde se dan algunos de los hechos narrados en «La Celestina».
Estos jardines están muy bien cuidados y es un buen lugar para descansar y hacer un alto.
Hay mucha variedad de plantas y flores.
En el centro hay un pozo con los típicos candados de amor…
Desde aqui es fácil bajar y llegar al Rio Tormes, y ver el Puente Romano del siglo II.
El mejor momento es también avanzada la tarde, para coger la mejor luz.
Al inicio hay un verraco, al que la tradición le da el protagonismo de las cabezadas descritas en el Lazarillo. Antes estaba en mitad del puente.
El puente es bastante largo, mide 359 metros, es un paseo recorrerlo. Ofrece bonitas vistas sobre el Tormes.
Al llegar al otro lado, las vistas merecen la pena.
De vuelta al casco antiguo, nada más cruzar el puente tenemos enfrente la Casa Lis, un palacio modernista situado sobre la misma muralla. Actualmente es un museo de Art Déco y Art Nouveau. No se pueden hacer fotos en su interior. http://www.museocasalis.org/nuevaweb/
A continuación tenemos la antigua muralla.
Enfrente, detrás del Hotel San Polo, hay unos jardines que forman parte de la Sala de Exposiciones Santo Domingo; en ellos se exhiben obras del escultor salmantino Venancio Blanco. Están muy bien, un lugar relajante para tomar un descanso. La entrada a los jardines es libre.
Seguidamente, a dos minutos andando está la Plaza Concilio de Trento, donde se encuentran el Convento de San Esteban y el Convento de las Dueñas.
De la orden de los dominicos, el edificio se construyó en los siglos XVI y XVII. Su fachada también es plateresca, en línea con lo que venimos viendo en la ciudad.
En este caso también el mejor momento es la tarde.
En el interior está el claustro de los Reyes.
Es bonita la Escalera de Soto, parecida a la de la Universidad. También está el mausoleo del III Duque de Alba, que falleció en 1582 y combatió a las órdenes de Carlos V y Felipe II. Es el más famoso y conocido de la dinastía.
Frente al Convento de San Esteban, está el Convento de las Dueñas, edficio del siglo XV, en el que destaca su claustro pentagonal y desigual del siglo XVI.
Muy cerca de este lugar está la Torre del Clavero, del siglo XV con una peculiar forma octogonal.
Tampoco lejos de allí en dirección a las murallas, y subiendo por una pequeña cuesta está la Cueva de Salamanca, donde dice la leyenda que el diablo enseñaba ciencias ocultas. Realmente no tiene nada relevante, más allá de una torre a la que se puede subir y ver la catedral y el convento de San Esteban desde otra perspectiva. Para visitar solo si sobra el tiempo.
Volviendo hacia la Plaza Mayor por la calle San Pablo, encontramos el Palacio de La Salina, un edificio renacentista del siglo XVI, utilizado como almacén de sal.
Esta calle nos lleva directamerente a la plaza Poeta Iglesias, desde donde se entra en la Plaza Mayor.
Una vez de nuevo en la Plaza Mayor, ya solo nos quedarían por visitar las comerciales calles Toro y Zamora, y la parte Oeste del casco viejo.
En el lado Este, tenemos la Gran Vía, que es una larga calle porticada que alberga algunos edificios oficiales.
En general por doquier hay edificios señoriales, pero uno que queda un poco alejado de los circutos es la Torre del Aire, en la Plaza de la Constitución, un antiguo palacio del siglo XV. Junto al parking de la Palza Santa Eulalia.
Si salimos de la Plaza Mayor por la esquina a la derecha del Ayuntamiento en dirección contraria a la Catedral , salimos a la calle Toro una de las más comerciales de la ciudad, peatonalizada, y habitualmente llena de gente.
Si salimos de la Plaza por debajo del Ayuntamiento, entonces estamos en la Calle Zamora, también comercial y peatonal, pero más importante y vistosa que la calle Toro, ya que en esta podemos además ver algunos edificios históricos.
Por ejemplo al final de la calle está la iglesia de San Marcos, románica del siglo XII, con una peculiar forma circular a modo defensivo contra los ataques musulmanes.
Volviendo por esta calle hacia la Plaza Mayor, hacia la mitad está la Plaza de los Bandos en la que hay algunos edificios oficiales.
La casa más antigua de esta Plaza es la de «María la Brava«, del siglo XV, llamada así porque su propietaria ante el asesinato de sus dos hijos en las guerras entre nobles (guerras de bandos) que tuvieron lugar en la edad media, se cobró venganza persiguiendo a los culpables, cortándoles la cabeza y dejándolas en la tumba de sus hijos.
Ya situados en esta parte oeste del casco histórico hay bastantes monumentos para ver. El principal es el Palacio de Monterrey, edificio renancentista del siglo XVI perteneciente actualmente a la Casa de Alba.
Frente a él la Iglesia de la Purísima.
A la derecha del Palacio a pocos metros, se encuentra la casa (antigua mansión del siglo XVIII) donde murió Unamuno en 1936, y contigua a ella la Casa de las Muertes, del siglo XVI, una de las primeras del plateresco, obra de Diego de Siloé.
Justo enfrente de ellas está el Convento de las Úrsulas, del siglo XVI.
A continuación la Iglesia de la Vera Cruz, y si giramos a la izquierda muy cerca está el Colegio Fonseca, también del siglo XVI, y con un bonito patio.
En la zona comprendida entre la Clerecía, la Plaza Mayor y el Palacio de Monterrey hay un conjunto de edificios históricos, denominado Barrio de San Benito, que parecen retrotraerte a la Edad Media. Destacan la Iglesia de San Benito y la Casa de Maldonado.
Con esto habríamos visto lo más relevante de Salamanca.
A continuación comentaré lugares de tapeo y algunas procesiones de Semana Santa, pero antes aconsejo ver Salamanca de noche, está más bonita si cabe que de día.
No se me ocurre mejor plan que dar una vuelta por la noche por Salamanca yendo de tapas y viendo sus monumentos iluminados.
SItios para tapear o hacer un alto.
Mesón Cervantes. Está situado en una esquina de la Plaza Mayor. Hay que subir unas escaleras para acceder al primer piso donde está el bar.
Hay gran variedad de tapas y ambiente muy auténtico, nos gustó mucho.
En este caso, al pedir un vino o cerveza, si lo acompañas de una tapa, sale más económico.
Una caña sola vale dos euros, si a la vez se pide una tapa, entonces es 2,70 euros.
Lo más típico son sus tortillas rellenas, hay de varios tipos, y estaban muy buenas.
También es típico y estaba buena la paloma de ensaladilla. Las croquetas también bien, aunque salen un poco caras.
Más lugares de tapas.
De estética moderna, tiene tapas muy elaboradas y que están muy bien.
Probamos dos, una que contenía bacalao ahumado, con berenjena, muy buena, y una ración de huevos con callos, buena cantidad y buena calidad.
Recomendable.
Es de estética moderna y con tapas diferentes, elaboradas.
Pedimos unas patatas bravas (3,50 euros) para los niños y unos judiones con pulpo y langostinos (6,50 euros) que estaban muy buenos.
Recomendable.
Es amplia y con gran variedad de tartas. Pedimos unos chocolates, un cappuccino y tres raciones de tartas bastante buenas.
Para tomar un dulce respiro.
La más larga de la tarde que es la Procesión del Santo Entierro, de 1506, recorre todo el Casco Viejo, y pasa por delante de la Universidad sobre las 18 h.
Sobre las 22 h atraviesa la Plaza Mayor la Procesión de Ntro.Padre Jesús Nazareno y Santo Entierro.
No obstante la procesión más importante con 3.000 cofrades participantes es la Procesión de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, que sale a las 24 h. del Viernes Santo (ó 0 horas del Sábado Santo).
Durante toda la Semana Santa hay obviamente varias procesiones, también coincidimos con una el Sábado por la tarde sobre las 19 h. Procesión de la Hermandad del Silencio
Esto es todo. En resumen, una ciudad imprescindible.
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