Santiago de Compostela es la ciudad Gallega más conocida y más visitada. Todo gira en torno a su Catedral y al conocido Camino de Santiago, pero su casco antiguo es muy bonito. Es Patrimonio de la Humanidad y la capital de Galicia
Lo más importante para visitar son la Plaza del Obradoiro, la Catedral, las plazas colindantes (Inmaculada, Quintana y Platerías) así como las Rúas do Franco y do Vilar. Viendo esto que está muy próximo más una vista panorámica desde el parque de la Alameda, completarían una buena visita de Santiago.
Breve apunte de Historia: la tradición señala que el Apóstol Santiago vino a predicar a Galicia, después tras su muerte en Palestina, sus seguidores volvieron y lo enterraron. Cuando siglos después encontraron sus restos se levantó una iglesia a la que siguió la Catedral actual. Su aparición milagrosa en la batalla de Clavijo contra los musulmanes en el siglo IX derivó en que se convirtiera en el Patrón de España. Posteriormente se convirtió como Jerusalén y Roma en centro de peregrinación de la cristiandad.
Dejamos el coche en el parking de la Plaza de Galicia, contigua al casco antiguo y nos adentramos por la rúa do Vilar hasta la Plaza do Obradoiro.
La Plaza del Obradoiro es espectacular, no deja a nadie indiferente. No solo por su amplitud sino por los edificios que la componen: la Catedral, el Hostal de los Reyes Católicos, el Palacio de Raxoi y el Colegio San Jerónimo.
Obviamente el edificio que capta toda la atención es la Catedral.
La Catedral de Santiago se construyó entre los siglos XI y XIII sobre los restos de otra anterior destruida por Almanzor. Su fachada, barroca, es del siglo XVIII.
La fachada está recien restaurada, las obras finalizaron en 2018; así como el Pórtico de la Gloria obra maestra del románico llevada a cabo en el siglo XII; para visitarlo se pueden obtener las entradas por internet.
El interior de la Catedral está en plena fase de restauración, pero se puede vislumbrar el botafumeiro (creado para espantar los olores de los peregrinos), y bajando unas escaleras la cripta en la que está el sepulcro con los restos de Santiago.
Los edificios que completan la Plaza del Obradoiro son el Palacio de Raxoi, situado justo enfrente de la Catedral, sede del Ayuntamiento y de la Xunta Gallega, edificio con fachada del siglo XVIII.
El Hostal de los Reyes Católicos, actual Parador Nacional. Lo fundaron los Reyes Católicos para albergar a los peregrinos. Destaca su portada plateresca que nos recuerda a Salamanca.
Por último el Colegio de San Jerónimo, del siglo XVII.
Además de la Plaza del Obradoiro, hay otras tres plazas colindantes con la Catedral que no pueden dejarse de visitar: Quintana, Inmaculada y Platerías.
Rodenado la Catedral por su parte izquierda, y pasando por debajo del túnel del Palacio Gelmírez, llegamos a la Plaza de la Inmaculada, donde tenemos la fachada norte de la Catedral y el Monasterio de San Martín Pinario.
Seguimos con el rodeo y llegamoa a la amplia plaza de Quintana, que conecta con la conocida Plaza de las Platerías, llamada así por estar frente a la puerta de la Catedral del mismo nombre. Es la Puerta más antigua de la Catedral y la que conserva su imagen original.
La plaza está a los pies de la Torre Berenguela, del siglo XIV y la torre del Tesoro, con su característica pirámide escalonada.
La Plaza está presidida por la Fuente de los Caballos, del siglo XIX, y por la Casa del Cabildo del siglo XVIII.
Desde aqui podemos seguir por la calle principal del casco antiguo compostelano, la rúa do Vilar, distinguible fácilmente por sus soportales.
Era la calle de los oficios, libreros, joyeros..artesanos en general.
En esta calle se encuentra la oficina de Turismo, en la parte cercana a la plaza do Toural.
Desde aqui empezamos un recorrido por otras zonas del casco antiguo que complementan la visita, dejando la rúa do Franco para el final.
Desde la Plaza do Toural subimos por la rúa Nova paralela a la rúa do Vilar, también con sus soportales y su mismo estilo.
Al final de la calle doblamos hacia la calle Calderereía, una calle estrecha con mucho comercio que baja hacia el Arco de Mazarelo.
Llegados a la Plaza de Mazarelos tenemos de frente el Arco de Mazarelos, única puerta que queda de la antigua muralla.
Contigua se encuentra la Plaza de La Universidad, con el grandioso edifico de estilo neoclásico que es la Facultad de Geografía e Historia.
Siguiendo la calle Das Ameas pasamos delante de la Iglesia de San Fiz de Solovio y el Mercado para llegar a la Plaza de Cervantes dedicada al insigne escritor.
Desde aqui llegamos en dos minutos a la calle Troya donde se encuentra la Casa de Troya, un museo que recrea cómo eran las pensiones de estudiantes en el siglo XIX.
Seguimos avanzando hacia la rúa da Porta da Pena y vemos las Plazas de San Miguel Dos Agros y San Martín Pinario.
Este monasterio colinda con la Plaza de la Inmaculada y la Catedral. Digamos que hemos pasado por detrás de la Catedral. Seguimos avanzando por la calle Porta da Pena donde al final está el hotel- café Costa Vella, con una bonita terraza.
Una vez que hemos bajado llegamos al Convento de San Francisco, edifico del siglo XVIII construido sobre el original del siglo XII, que según la tradición fue encargado por el propio San Francisco de Asís cuando como peregrino fue acogido por una familia compostelana.
De aqui parte la calle San Francisco que conduce directamente a la Plaza del Obradoiro.
Entramos en la Plaza y la travesamos para continuar por la Rúa do Franco, que discurre paralela a la rúa do Vilar y es la más bulliciosa de este casco antiguo, es donde se ubican la mayoría de tabernas y restaurantes.
Pero nada más abandonar la Plaza del Obradoiro, llegamos a la Plaza de Fonseca donde se encuentra el Colegio Fonseca, edificio del siglo XVI, origen de la Universidad de Santiago, tiene un bonito claustro.
Nosotros paramos a tomar algo en el Mesón 42, lugar recomendable, al que más adelante me refiero.
Desde aqui es cruzar la calle y llegar al Parque de la Alameda, para, en apenas cinco minutos subiendo por el Paseo de la Herradura, tener una buena vista panorámica del casco antiguo.
Antes de referirme a la Ciudad de la Cultura, comentaré la experiencia en el Mesón 42, en la rúa do Franco. Al estar en Santiago nos decantamos por tomar la comida típica de la región. De hecho, tomamos el mejor pulpo de todos los restaurantes en que estuvimos en Galicia.
También pedimos empanada, pimientos, lacón, calamares, navajas así como la clásica tarta de Santiago. Todo muy bueno. Buena relación calidad precio. Recomendable y para repetir.
Para acabar la visita a Santiago de Compostela, nos dirigimos a la Ciudad de la Cultura.