En el municipio de Santiago del Teide, hay varios lugar a visitar, El propio Santiago del Teide, Masca, Puerto Santiago, Los Gigantes y la playa de La Arena en Puerto Santiago.
Lo más bonito son Los Gigantes, que son los mismos acantilados que se veían desde la Punta de Teno.
Los Gigantes es una pequeña localidad muy turística. Consta de un puerto deportivo, en el cual hay varios restaurantes y tiendas orientadas al turismo, y el propio pueblo en su interior está orientado logicamente al turismo.
Para ver los acantilados, al acercarnos al pueblo hay un mirador, pero el mejor sitio sin duda es en la playa cercana al puerto.
Al atardecer están especialmente bonitos porque les de esa luz de anaranjada. Su altura media es de 450 metros, aunque alguno llega a 600.
La playa tiene muy buena pinta pero el agua no estaba muy limpia y no nos quedamos mucho rato.
Puerto Santiago.
En Puerto Santiago nosotros lo que visitamos fue la Playa de La Arena, una playa de arena profundamente negra, recogida en una especie de cala, y que permite ver de frente con claridad la isla de la Gomera.
Es la única playa en la que he visto que al entrar, figura la temperatura de la arena. Y entendí por qué. Estaba incasdencente, había que ir con cuidado y pisando por el sendero habilitado.
Cuando estuvimos había mala mar, y tenía la peculiaridad de que había un socorrista que no permitía acercarse a los niños al agua; en general prevenía a todo el mundo de las olas que había.
Lo que sucedía es que el talud se hunde muy rápido de tal forma que cubre enseguida. Las olas literalmente rompían con mucha fuerza en plena orilla. De tal forma que para meterse al agua había que hacerlo nada más romper la ola, de golpe y echar a nada hacia el mar, donde ya no había olas.
La playa por lo demás es bastante bonita, bonito contraste del negro de la con el blanco y azul del mar, así como tener La Gomera de fondo, siempre envuelta en nubes.
Santiago del Teide.
Situada a los pies del Teide, lo que más nos gustó es una Plaza a pie de carretera, poco antes del desvío a Masca en la que está la Iglesia de San Fernando Rey del siglo XVII
Masca.
Masca es una pequeña aldea con una playa recóndita a la que se suele llegar en barco desde Los Gigantes.
Se puede acceder por carretera desde Santiago del Teide, pero es muy estrecha y con muchas curvas, además de empinada, yo lo pasé mal.
Realmente lo más típico es hacer el descenso del Barranco de Masca, que partiendo del pueblo llega, tras tres horas caminando, a la playa.
El pueblo en sí son cuatro casas; lo más destacable es una ermita del siglo XVIII.
Para mi no mereció la pena el viaje. Otra cosa es hacer la excursión del barranco que no hicimos al ir con niños pequeños.