Sevilla, junto a Córdoba y Granada, es una de las ciudades imprescindibles de Andalucía y España.
La Catedral, el Alcázar de los Reyes Católicos y el Archivo de Indias, son Patrimonio de la Humanidad.
Una visita de lo más importante puede hacerse en un par de días; lo esencial está relativamente próximo.
- Catedral y Giralda. 5/5 Imprescindible
- Real Alcázar de los Reyes Católicos. 5/5 Imprescindible
- Barrio Santa Cruz. 5/5 Imprescindible
- Parque María Luisa y Plaza de España. 5/5 Imprescindible
- El Arenal, Torre del Oro y Guadalquivir. 5/5 Imprescindible
- Las Setas, Casa de Pilatos y Palacio de las Dueñas. 4/5 Muy recomendable
- Sevilla iluminada por la noche. 4/5 Muy recomendable
- Zona Centro en torno al Ayuntamiento e Iglesia del Divino Salvador. 3/5 Interesante
- Barrio de Triana. 3/5 Interesante
- Barrio de la Macarena: Arco, Basílica de la Macarena y murallas almohades. 3/5 Interesante
Empezamos la visita por la Catedral de Sevilla y la Giralda, sus monumentos más famosos e importantes. Información sobre horarios y precios. (La entrada es gratuita los lunes de 16.30 h a 18.00 h.)
La Giralda es en origen el alminar de la mezquita almohade del siglo XII, que estaba situada donde hoy se levanta la Catedral. Mide 98 metros de altura.
La torre está coronada por una escultura denominada giraldillo, que en la distancia parece pequeño pero mide 3,50 metros de altura. Hay una réplica del original frente a la puerta de San Cristóbal o del Príncipe, frente al Archivo de Indias. Representa el triunfo de la fe cristiana.
La decoración y estilo de la torre original es Almohade, que comenzó a construirse en el siglo XII.
La parte del campanario y giraldillo se añadieron en el siglo XVI.
Se puede subir hasta lo más alto de la Giralda; la subida es larga pero cómoda (comparando con otras torres), se hace a través de una rampa y es relativamente ancha.
Las vistas desde arriba merecen la pena.
En cuanto a la Catedral, es imponente. Es la tercera más grande detrás de la de San Pablo de Londres y San Pedro del Vaticano. Solo rodearla por su perímetro exterior lleva un buen rato. La célebre frase «hagamos una iglesia tan hermosa y tan grandiosa que los que la vieren labrada nos tengan por locos» resume claramente la magnitud de la obra.
Se construyó en el solar donde antes estaba una mezquita (de ella han quedado el patio de los Naranjos y la Torre de la Giralda); se inició a primeros del siglo XV. El arco de Herradura es original de la época almohade.
La entrada que da acceso al Patio de los Naranjos es la Puerta del Perdón; recuerdan a la Mezquita de Córdoba.
Es una Catedral de estilo fundamentalmente gótico.
En el interior destacan la altura de sus naves y cúpula, su retablo, sus tesoros, capillas…es enorme.
Como diferente a otras catedrales, a nivel histórico se puede mencionar que en la Capilla Real están las tumbas de los reyes Fernando III el Santo, conquistador de Jaén, Córdoba y Sevilla, así como la de Alfonso X el Sabio, hijo de Fernando III.
El retablo situado en la Capilla Mayor, es el mayor de la cristiandad; realizado en el siglo XV.
También el sepulcro de Cristóbal Colón, donde cuatro heraldos que representan a Castilla, León, Aragón y Navarra sostienen el ataúd con los restos del descubridor.
Otro elemento histórico que me llamó la atención es el Pendón de San Fernando, la bandera con la que Fernando II el Santo reconquistó Sevilla en 1248.
Salimos por la Puerta del Patio de los Naranjos atravesando el patio del mismo nombre, herencia de la antigua mezquita, un lugar muy agradable con fuentes y naranjos.
Tras salir de la Catedral giramos hacia la Avenida de la Constitución,
Contigua a la Catedral discurre la Avenida de la Constitución que une la Plaza de San Francisco con la Puerta de Jerez; rodeando la Catedral, es una amplia calle peatonal con edificios de interés.
Cuando llegamos al otro lado de la Catedral estamos frente al Archivo de Indias.
El Archivo de Indias es un edificio que se construyó en el siglo XVI a iniciativa de Felipe II como Casa de Lonja para los comerciantes con América. Posteriormente se convirtió en el depositario de toda la documentación referida a las colonias españolas; se guardan documentos originales de importantes personajes históricos como Colón, Magallanes o Hernán Cortés.
La Plaza en la confluyen la Catedral, el Archivo de Indias y el Real Alcázar de Sevilla es la Plaza del Triunfo. Es de los lugares más bonitos de Sevilla.
El Real Alcázar de Sevilla es el Palacio Real en uso más antiguo de Europa. Ha sido residencia real desde el su construcción en el siglo X, primero por los príncipes y reyes islámicos, después por Fernando III, Alfonso X, Pedro I…en general la monarquía española a lo largo de los siglos ha utilizado este palacio como residencia real cuando se encontraba en Sevilla, hasta nuestros días. Información oficial.
En este Palacio recibieron los Reyes Católicos a Colón a la vuelta de su primer viaje a las Indias. También fue el escenario de la boda entre Carlos V e Isabel de Portugal. Ha sufrido múltiples añadidos y alteraciones, reuniendo una gran diversidad de estilos arquitectónicos, desde arte mudéjar, gótico, renacentista, barroco…
Se trata de un complejo muy grande, con muchas salas y patios para visitar además de sus jardines.
El acceso al complejo se realiza por la Puerta del León, presidida por un León que simboliza la monarquía.
De la época almohade se conservan los arcos que separan el Patio del León y el patio del Yeso.
Dentro del complejo, lo que más llama la atención es la zona conocida como Palacio Mudéjar o Palacio del Rey Don Pedro; fue construido en el siglo XIV por artesanos procedentes de Granada, Toledo y Sevilla lo que le confiere su estilo mudéjar. Tiene un aire a la Alhambra de Granada.
Antes de entrar propiamente en el Palacio, a su izquierda, o derecha mirándolo de frente, se encuentra un edificio anexo que alberga estancias como el Cuarto del Almirante y la Sala de Audiencias principalmente.
El Cuarto del Almirante es una estancia con grandes cuadros, donde la reina Isabel fundó la Casa de Contratación de Indias.
En la Sala de Audiencias se reunían en el siglo XVI marineros y cartógrafos. Destaca un retablo de la Virgen de los Mareantes, a la cual se encomendaban los navegantes.
En el patio de la Montería nos encontramos frente a la fachada del palacio del Rey Don Pedro.
Los elementos más relevantes de este Palacio son el Patio de las Muñecas, el Patio de las Doncellas y el Salón de Embajadores.
El Patio de las Doncellas se divide en dos pisos, el primero con yeserías mudéjares, se caracteriza por sus arcos polilobulados. La galería alta fue añadida en el siglo XVI, en tiempos de Carlos V. En la galería baja el zócalo alicatado con los clásicos motivos geométricos, muy parecido al del Patio de los Arrayanes en la Alhambra.
Ya en las estancias interiores, tenemos el Patio de las Muñecas, también con una preciosa decoración en yeserías.
El Salón de Embajadores es la sala más importante y espectacular del Palacio, además de su cúpula, llaman la atención las arquerías que lo delimitan que recuerdan mucho a Córdoba y Medina Azahara.
Conviene mirar hacia arriba para ver la espectacular cúpula dorada del siglo XV.
Recorrer este Palacio es ir viendo detalles en cada esquina.
Dejamos el palacio mudéjar y pasamos al Palacio gótico o de Carlos V, construido en tiempos de Alfonso X; destacan los salones, rectangulares, decorados con tapices flamencos del siglo XVI, que narran la conquista de Túnez. El zócalo está compuestos por azulejos que conforman escenas de la época.
Fue en estos salones donde se casaron Carlos V e Isabel de Portugal.
De aqui salimos a los jardines, una enorme sucesión de estanques, árboles y setos. De entrada lo más llamativo es el Estanque de Mercurio, llamado así por la estatua del siglo XV situada en el centro del estanque que representa al dios Mercurio.
Junto al estanque nace la Galería del Grutesco, una galería hecha en la muralla Almohade.
Recorriendo los diversos senderos, vamos descubriendo rincones como el Pabellón o cenador de Carlos V, del siglo XVI.
o el Cenador del León del siglo XVII.
Estos bonitos jardines requieren tiempo para recorrerlos y disfrutarlos con tranquilidad.
Otro elemento curioso de los jardines son los baños de María Padilla, situados bajo el palacio del rey Pedro, están excavados bajo tierra, son de la época Almohade, siglo XII. Al parecer en ellos se bañaba en el siglo XIV, María Padilla, amante de Pedro El Cruel
Ya dirigiéndonos a la salida, junto al estanque de Mercurio, se encuentra la Puerta de Marchena, que da acceso a otro sector dentro de los jardines.
Esta Puerta de estilo gótico y construida a finales del siglo XV, en realidad formaba parte del palacio de los Duques de Arcos en Marchena, pero gracias a gestiones del rey Alfonso XIII, se trasladó al Real Alcázar en 1913 para evitar su expolio.
Por último la salida del Alcázar se realiza por el Apeadero o antiguas caballerizas, del siglo XVII, de época de Felipe III.
Y por aqui salimos al Patio de Banderas, antigua plaza de Armas del Alcázar original; está rodeado por viviendas de los funcionarios que trabajaban en el Alcázar. Ofrece una bonita vista sobre la Giralda. Forma parte del Barrio de Santa Cruz, no del Alcázar, es decir, es de libre acceso las 24h.
Saliendo por el Patio de Banderas, estamos ya en el Barrio de Santa Cruz, que limita con la muralla del Alcázar. Recomiendo visitar las plazas más conocidas como la de la Alianza, la de Santa Cruz, la de Doña Elvira, la de las Cruces, la de Venerables, la plaza Alfaro y por último frente a la Catedral la de la Virgen de los Reyes. En el recorrido hay que ver también calles como Mateos Gago, el callejón del Agua o la calle de Rodrigo Caro.
En el Barrio de Santa Cruz,
El Barrio de Santa Cruz, pegado al Real Alcázar es la antigua judería. Es una sucesión de callejuelas, casas con enrejado, restaurantes, bares, patios y plazas con palmeras y naranjos.
Es el barrio más visitado por los turistas en Sevilla. Por la noche hay mucho ambiente. Destacan sus plazas:
La plaza de la Alianza, es la primera que encontramos subiendo por el callejón del Agua. Concentra una vista de la Giralda, parte de la muralla y una fuente del siglo XVIII.
Es bonita se mire por donde se mire, y de noche también tiene mucho encanto.
Seguimos por la Calle Rodrigo Caro, con un colorido típico de este barrio, y llegamos a la Plaza de Doña Elvira.
La Plaza de Doña Elvira, caracterizada por sus naranjos y la fuente en su centro.
A continuación la Plaza de los Venerables, que toma el nombre del Hospital de Venerables, edificio del siglo XVII construido para atender a los ancianos sacerdotes, que no tenían recursos.
Otras plazas que merece la pena visitar serían:
La Plaza de la Santa Cruz, presidida por una llamativa Cruz de forja hecha en el siglo XVII.
La Plaza Alfaro es una de las entradas al Barrio, lindando con las murallas, Callejón del Agua, y los Jardines de Murillo. Aparte de los edificios, es curioso observar las canalizaciones en la Muralla, que era por donde se suministraba agua a la ciudad y al Real Alcázar. De ahí el nombre Callejón del Agua.
Cerca de aqui podemos acercarnos a la Plaza de las Cruces, donde encontramos tres cruces representando el calvario de Jesucristo y los dos ladrones, rodeadas por una reja enfarolada.
Cerca se encuentra la Calle de Santa María la Blanca, con la iglesia del mismo nombre. del siglo XVII construida sobre una antigua sinagoga.
El Barrio de Santa Cruz es un lugar para perderse entre sus calles, cualquier rincón es digno de admirar.
Por último, la calle principal del Barrio de Santa Cruz, la calle Mateos Gago, una calle peatonal, llena de terrazas y restaurantes que desemboca en la Plaza de la Virgen de los Reyes, frente a la Catedral.
En esta calle además se encuentra la Iglesia de Santa Cruz, que da nombre al Barrio. Construida en el siglo XIV sobre una antigua sinagoga, albergó la tumba de Estaban Murillo en el siglo XVII. En el siglo XIX fue derribada y sustituida por la actual.
Siguiendo por Mateos Gago al fondo de la calle vemos la Giralda de frente.
Llegamos a la Plaza de la Virgen de los Reyes, con la Catedral y Giralda de frente, la Fuente-farola y acompañando la plaza el Palacio Arzobispal y el convento de la Encarnación.
Es una de las más bonitas de Sevilla, si no la más.
El Palacio Arzobispal es del siglo XVIII, y la Fuente-farola de principios del siglo XX.
Desde esta Plaza parten los carruajes que hace un recorrido turístico por la ciudad.
Otro de los lugares imprescindibles es la Plaza de España, el Parque María Luisa y alrededores.
Poco antes del llegar al Parque María Luisa, tenemos lugares tan interesantes como la Puerta de Jerez, la Real Fábrica de Tabacos, el Hotel Alfonso XIII, el Palacio de San Telmo y el Teatro Lope de Vega.
La Puerta de Jerez es en realidad una Plaza, donde se encontraba una de las puertas de la Muralla, la de Jerez; es donde acaba la Avenida de la Constitución, que empieza junto a la Plaza San Francisco.
Practicamente en la misma plaza está el lujoso Hotel Alfonso XIII, edificio de principios del siglo XX.
Junto a él, se puede ver el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, edificio barroco del siglo XVII, que se fundó como Universidad de Mareantes (marineros).
Otro edificio de interés histórico es la Real Fábrica de Tabacos, la primera de Europa, fundada en el siglo XVII.
Por último antes de llegar a la Plaza de España, vemos el Teatro Lope de Vega, también de principios del siglo XX, proyectado como teatro casino imitando el estilo barroco del siglo XVII en Sevilla.
La Plaza de España es uno de los lugares que uno no se puede perder en su visita a Sevilla. Es monumental.
Se construyó para la Exposición Universal Iberoamericana de 1929. Se trata de un edificio semicircular con dos torres en sus extremos, recorrido por un canal en el que se puede alquilar una pequeña barca de remos.
La parte inferior del edificio alberga 58 bancos realizados con azulejos y que representan un hecho característico de cada provincia.
Junto a la Plaza de España se haya el Parque de María Luisa, que al igual que la Plaza de España, se construyó con motivo de la Expo Iberoamericana de 1929. El Parque, de grandes dimensiones, mide 2 kilómetros de largo y uno de ancho, es un colección de palmeras, estanques y flores de diversos tipos realizado en el siglo XIX.
Dentro del parque hay algunos lugares con mucho encante que recomiendo visitar, como el Pabellón de Alfonso III, la Fuente de las Ranas o el Jardín de los Leones, así como la Plaza América.
El Pabellón de Alfonso XIII se encuentra en el estanque central del parque, en la llamada isleta de los Patos.
La Fuente de las Ranas es una vistosa fuente rodeada por ocho ranas.
El Jardín de los Leones consta de seis imponentes felinos sosteniendo sendos escudos alrededor de una fuente.
Formando parte del parque están algunos de los edificios de la Exposición Universal de 1929; en la Plaza de América se encuentra dos buenos ejemplos, el Museo Arqueológico, de estilo renacentista, y el Museo de Artes Populares o Pabellón Mudéjar; se encuentran el uno frente al otro.
Junto a ellos se encuentra también el Pabellón Real,
En un extremo del Parque se encuentra un edificio curioso, el Costurero de la Reina, edificio que parece un castillo mudéjar, realizado a finales del siglo XIX.
Saliendo del Parque, junto a la Plaza de España, volvemos hacia el Barrio de Santa Cruz, recorriendo los Jardines de Murillo, que bordean la muralla del Real Alcázar, y enlazan con el Paseo de Catalina RIbera. En ellos se encuentra el Monumento a Colón.
Es una especie de Alameda con algunos estanques. Un paseo agradable que nos lleva al Barrio de Santa Cruz, a través de la Plaza Alfaro.
Otro de los lugares emblemáticos de Sevilla es la Torre del Oro, y la orilla del Guadalquivir.
La Torre del Oro es de origen musulmán, construida en el siglo XIII por los Almohades, recibe su nombre por los reflejos dorados que producían los azulejos con los que estaba revestida. Se construyó con un carácter defensivo y estaba unida a la muralla que protegía la ciudad. Mide 34 metros.
Actualmente es un museo naval; recomiendo su visita, es rápida e interesante. Información del Museo.
Junto a la Torre, en el Guadalquivir está el muelle desde el que salen los barcos que hacen un recorrido por el Guadalquivir.
Es interesante cruzar el Puente que está junto a la Torre, el Puente de San Telmo, y ver en perspectiva, el Guadalquivir, la Torre del Oro, la Giralda, y el Puente de Triana.
Siguiendo por la orilla del río, llegamos a la altura de la Plaza de Toros de la Real Maestranza, una de las más conocidas del mundo; se empezó a construir en el siglo XVIII. Se puede visitar. Información.
A pocos metros se encuentra una réplica de la Nao Victoria con la que Juan Sebastián Elcano dio la primera Vuelta al Mundo en 1522, junto a ella hay un centro de interpretación de la gesta. Información de horarios y entradas.
Justo enfrente, al otro lado del río, se ve la Calle Betis y sus pintorescas casas, en el Barrio de Triana.
Y llegamos al Puente de Isabel II o Puente de Triana, construido en el siglo XIX, un referente de la arquitectura del hierro.
Si cruzamos el Puente de Isabel II o de Triana, llegamos al famoso Barrio de Triana.
En el que destacan la Capilla del Carmen, el Castillo de San Jorge y Mercado de Triana, el Centro de Cerámica de Triana, la calle San Jacinto, el Callejón de la Inquisición así como la Calle Betis, que se aprecia desde la orilla del Arenal.
La ventaja es que todo está muy próximo, lo que facilita la visita.
Lo primero que encontramos al cruzar el puente es la Capilla de la Virgen del Carmen, de principios del siglo XX, se utilizó cerámica de Triana en su construcción.
Junto a ella está el Castillo de San Jorge, un fortificación medieval, prisión de la Inquisición, de origen visigodo. Actualmente además de un pequeño museo, también es el mercado de abastos del barrio.
El mercado es bastante colorido, con algunos bares en su interior.
La Plaza del Altozano es el centro del Barrio. Rodeado de edificios clásicos, también llama la atención la escultura de un torero con el torso hueco a través del cual se ve la Giralda en la lejanía.
De esta plaza parte la calle San Jacinto, una ancha calle peatonal, que concentra gran cantidad de establecimientos de hostelería y comercio.
Cogiendo a mano derecha de la plaza del Altozano, llegamos en pocos segundos al Centro de Carámica de Triana, ubicado en una antigua fábrica de cerámica del siglo XIX. Información para visitas.
Y por último, a unos 20 metros se encuentra el Callejón de la Inquisición, por donde los prisioneros salían de o entraban al Castillo de San Jorge, sede de la Inquisición.
Cruzando el puente de Triana, llegamos a la zona Centro, en donde destacan palacios como la Casa de Pilatos y el Palacio de las Dueñas, la Plaza de San Francisco e iglesias como la del Divino Salvador, San Pedro y Santa Catalina. También son curiosas las «Setas».
Un lugar imprescindible es la Casa de Pilatos, construida en el siglo XV por el Adelantado Mayor de Andalucía, inspirándose una visita que había realizado al Palacio de Poncio Pilatos en Jerusalén. Es una combinación de estilos gótico, renacentista y mudéjar. Información.
Lo primero que encontramos al entrar es el espectacular Patio Principal, consta de una doble galería, una fuente de mármol genovesa del siglo XV y esculturas clásicas de origen romano en sus esquinas.
Dentro de estas esculturas, la de Palas Pacífera y Palas Atenea, ambas del siglo II, réplicas de sendas esculturas griegas, son las más valiosas.
A continuación entramos en el Salón del Pretorio, decorado con mocárabes azulejos y un techo de artesonado original.
Otra estancia singular es un pequeño pasillo que comunica con el Patio Chico en el que se encuentra una colección escultórica de bustos de dioses y emperadores romanos.
De aqui se sale al Jardín Chico, un lugar para descansar y relajarse escuchando el sonido del agua, y rodeado de plantas y flores. La escultura del estanque, realizada por Benlliure en 1900, representa al dios Baco.
De nuevo en el interior, la casa tiene dos plantas, unidas por una monumental escalera denominada Escalera Principal, completa su magnífica decoración una cúpula dorada en su parte superior.
Para acabar, vamos al Jardín Grande, también lugar para relajarse y admirarlo.
A cinco minutos de la Casa de Pilatos se encuentra el Palacio de las Dueñas, propiedad de la Casa de Alba. Información.
Cuenta con varios jardines y patios, asi como estancias interiores de gran belleza como el Salón de la Gitana.
En la zona comercial, no lejos de aqui se encuentra también el Palacio de la Condesa de Lebrija. Información.
Cuenta con una importante colección de antigüedades, y buenos ejemplos de arte mudéjar.
Cerca, en la Plaza de la Encarnación, se encuentra el Metropol Parasol, o las Setas, una moderna construcción, en la que se puede subir a su punto más alto, para ver la panorámica (para mi no merece la pena). En este dentro además de un centro comercial, se encuentra el museo Antiquarium con restos arqueológicos romanos y musulmanes. Información de las Setas.
Dentro de las muchas iglesias que también hay por esta zona, destacaria tres:
La Iglesia de San Pedro, construida en el siglo XIV sobre una antigua mezquita, conserva el alminar original, único junto con la Giralda que queda de esa época en Sevilla.
La Iglesia de Santa Catalina, cerca de la Casa de Pilatos, de estilo gótico mudéjar, también del siglo XIV.
Por último, la Iglesia del Divino Salvador, cuya entrada es conjunta con la de la Catedral. Es la mayor iglesia de Sevilla, después de la Catedral.
En esta zona también se encuentran edificios que llaman la atención como el de Pedro Roldan, de primeros del siglo XX.
y calles típicas como la calle Gerona, y el Rinconcillo
O la iglesia barroca de San Luis de los Franceses, del siglo XVIII.
También es la zona comercial de Sevilla, sus calles peatonales, están cubiertas con toldillos para generar sombra.
Muy próxima a la Iglesia del Salvador está la Plaza San Francisco, con el Ayuntamiento como edificio de mayor interés, de estilo plateresco, del siglo XV.
El emblema municipal de Sevilla, presente por doquier, NO8DO (entendiendo el 8 como una madeja de lana) significa NO madeja DO, algo asi como «no me ha dejado»; parece ser que le fue entregado por el rey Alfonso X el Sabio, como premio por su fidelidad en la guerra con su hijo Sancho.
Dando la vuelta al Ayuntamiento llegamos a la Plaza Nueva, donde se encuentra la entrada principal. Es una plaza muy bulliciosa, rectangular, con bancos y árboles en el centro.
En el centro se encuentra la estatua ecuestre de Fernando III el Santo, conquistador de Sevilla (y Córdoba y Jaén) en 1248.
Cerca de aqui, en el casco antiguo, dirección Plaza de España, encontramos también algunos edificios y lugares de interés como: Plaza del Cabildo, Arco del Postigo, el Hospital de la Caridad, la Real Casa de la Moneda, las Reales Atarazanas y la Real Maestranza de Artillería.
La Plaza del Cabildo, se encuentra a 20 metros de la Avenida de la Constitución, y junto al Arco del Postigo. Es una plaza semicircular de primeros del siglo XX.
Junto a ella el Arco del Postigo, o del Aceite, es una de las tres puertas que han llegado a día de hoy de la antiguas murallas. A las otras dos, la de Macarena y Córdoba me referiré mas tarde,
Colindante con el Arco del Postigo, se encuentran las Reales Atarazanas, creadas por Alfonso X en el siglo XIII, donde hasta el siglo XV se construyeron galeras para la Armada española o castellana, de la época.
Junto a ellas, el edifico de la Real Maestranza de Artillería, donde se fabricaban las piezas de artillería con que equipar a las naves que se construían en las Atarazanas. SE reformó y amplió en el siglo XVIII, de cuando data su fachada.
Y otro edificio histórico, contiguo es el Hospital e Iglesia de la Caridad, de estilo barroco, construida en el siglo XVII.
En esta zona, por terminar, y en dirección a la Puerta de Jerez, se encuentra la Real Casa de la Moneda, donde se acuñaban las monedas con el oro y plata procedente de América; tienen un patio interesante, abierto a la calle y de libre acceso.
Para terminar la visita de Sevilla, nos dirigimos al Barrio de la Macarena.
Se encuentra algo alejado, para mi gusto, del resto de zonas, para llegar andando desde, por ejemplo el casco antiguo, se tarda más que lo que se tarda en ver lo que hay; yo fui en coche y aparqué en un parking bajo el hospital Virgen de la Macarena.
Frente a la Puerta de la Macarena se encuentra el Parlamento Andaluz, antiguo Hospital de las Cinco Llagas, fundado en 1500, para atender unicamente a mujeres; se trata de un edificio imponente.
A pocos metros, enfrente, se encuentra la Puerta de la Macarena, que junto al Arco del Postigo, ya comentado, y la puerta de Córdoba, son las tres únicas que quedan originales en la antigua muralla. Junto a ella la Basílca, famosa por la Virgen que alberga en su interior.
En esta zona se pueden apreciar muy bien las antiguas murallas,
Siguiendo la muralla, llegamos a la tercera puerta que se conserva de las originales, en la muralla, la Puerta de Córdoba.
Para acabar, recomiendo un paseo nocturno por Sevilla, admirando la bonita iluminación de su patrimonio histórico.
Más información turística de Sevilla:
https://www.visitasevilla.es/turismo-de-sevilla
http://www.andalucia.org/es/destinos/provincias/sevilla/municipios/sevilla/
https://www.visitarsevilla.es/
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