Teruel es una pequeña ciudad, que sin embargo resulta muy interesante visitar; sus mayores atractivos son sus torres mudéjares (San Pedro, El Salvador, San Martín y la de la Catedral, Patrimonio de la Humanidad), sus edificios modernistas y de art nouveau, y la leyenda de los Amantes de Teruel.
Es curiosa la similitud con Zamora, también ciudad pequeña, donde además del arte románico, también proflifera el modernismo.
La ciudad se puede visitar en media jornada sin problemas.
El lugar más llamativo y seguramente más representativo de la ciudad es la Plaza del Torico o Plaza de Carlos Castel.
Esta plaza se caracteriza por la fuente en cuya cúspide se encuentra precisamente el torico; las casas modernistas que la rodean, y sus soportales llenos de restaurantes, cafeterias y comercio en general.
Esta fuente se construyó en 1855. Junto a ella uno de los ejemplos de modernismo, la , de 1912, obra de Pablo Monguió, arquitecto catalán, que hizo varias casas en la ciudad. La casa de ligero tono azulado llama la atención por su bonita fachada.
La plaza tiene una forma triangular,
En esta plaza tenemos otro ejemplo de modernismo, «la Madrileña», también de 1912, y también de Pablo Monguió.
Practicamente colindante con la Plaza, a pocos metros, se encuentran la Torre de San Pedro y el Mauselo de los Amantes.
La Torre de San Pedro, del siglo XIII, es una de las cuatro torres de arte mudéjar aragonés clasificadas como Patrimonio de la Humanidad.
El arte mudéjar floreció en esta ciudad debido a la comunidad de moriscos que habitó en ella hasta principios del siglo XVI.
Las cuatro torres (San Pedro, El Salvador, San Martín y la de la Catedral) presentan las mismas características, un arco que permite atravesarlas, y una decoración de ladrillo y cerámica.
Junto a ella está el Mausoleo de los Amantes de Teruel, edificio moderno de 2005, donde se encuentra el mausoleo. Además hay una serie de paneles explicativos de la leyenda, una historia de amor imposible entre dos jóvenes turolenses en el siglo XIII. El hecho cierto es que se encontraron sus momias juntas en la Iglesia de San Pedro, junto con un documento en el que se explicaban los hechos.
Siguiendo con la ruta del mudéjar, muy cerca también del Mausoleo, tenemos la Torre de El Salvador, anexa a la iglesia del Salvador en la calle del mismo nombre. Construido en el siglo XIV, reúne las caracteristicas de las demás torres, arco en su parte inferior, ladrillo y cerámica.
Tanto la iglesia como la torre, están «incrustadas» dentro de los edificios de viviendas colindantes.
Muy cerca de la Plaza del Torico está la Catedral de Santa María de Mediavilla, de estilo mudéjar, y Patrimonio de la Humanidad. Lo más importante es su torre y su cimborrio.
Contigua a ella se encuentra la Casa del Dean, del siglo XVI y estilo renacentista aragonés. Tiene adosada una fuente de la época, la única que se conserva.
En la misma plaza, está el Ayuntamiento, edificio del siglo XIX.
En la parte trasera de la Catedral, está la Plaza del Venerable Francés de Aranda, con dos edificios importantes, el Convento del Sagrado Corazón, de finales del siglo XIX y el Palacio Episcopal, también palacio de estilo aragonés del siglo XVI, como la casa del Dean; es el museo de arte sacro.
El último ejemplo de arte mudéjar, y también Patrimonio de la Humanidad en Teruel se encuentra en la Plaza Pérez Prado, y es la Torre de San Martín, del siglo XIV y de idénticas señales de identidad que las anteriores. Es la que mejor se puede apreciar ya que al no estar rodeada de edificios, se puede ver desde diferentes perspectivas.
Se puede apreciar muy bien la decoración de estilo mudéjar.
Atravesándola llegamos a la cuesta de la Andaquilla y Portal de Daroca, una de las puertas de la antigua muralla turolense.
En la misma plaza Pérez Prado, junto a la Torre de San Martín, se encuentran dos edificios que llaman la atención, la Casa de Cultura y Seminario conciliar, edificio del siglo XVIII.
El seminario es el edificio que más destaca de Teruel cuando se ve la ciudad desde la carretera que conduce a Valencia,
Paseando entre las estrechas calles del casco viejo de Teruel, encontramos algunos ejemplos de casas modernistas, tales como la Casa Escriche, o la casa de Bernardo Sanz.
La Casa Escriche, estilo modernista, data de 1910, y cómo no, también es obra de Pablo Monguió.
La casa de Bernardo Sanz (hay otra en la calle Nueva de la que he hablado anteriormente) sita en la calle Ripalda se caracteriza por sus azulejos de color verde.
Siguiendo nuestro periplo llegamos a una bonita plaza, la de Fray Anselmo Polanco. En ella destacan dos edificios, la Casa de la Comunidad y el Palacio de los Marqueses de Cañada.
La Casa de la Comunidad es un palacio renacentista del siglo XVI, actualmente Museo Provincial. Información.
Junto a ésta está el Palacio de los Marqueses de Cañada, peculiar y sobrio palacio de finales del siglo XVIII.
Otro lugar interesante es el Paseo del Óvalo, una especie de balcón de la ciudad, con varias terrazas de bares y restaurantes y desde donde se accede a la Escalinata neo mudéjar.
La Escalinata se construyó a primeros del siglo XX para conectar la estación de ferrocarril con la ciudad. Es bastante llamativa, y mantiene, siglos después, ese estilo mudéjar, señal de identidad de la ciudad.
Destaca un relieve que representa la historia de los Amantes.
Por último, próxima a esta zona, se encuentra la Plaza de San Juan, presidida por el Casino Turolense, edificio de inicios del siglo XX.
Desde aqui llegamos enseguida al viaducto viejo o de Fernando Hué, también de primeros del siglo XX.
Y esto es lo que me dio de sí la visita a Teruel. Ciudad que recomiendo y merece la pena visitar.
Información y turismo ciudad de Teruel.
Información y turismo de Teruel (provincia)
Recomiendo una visita a Albarracín. que está unos 25 minutos en coche.
En las afueras de Teruel, encontramos el parque temático Dinópolis, dedicado obviamente a los dinosaurios, con diversas atracciones, y a la paleontología en general. Es interesante, sobre todo con niños.