Tours es la ciudad más importante del Valle del Loira. Su elemento más característico es su Catedral, otros edificios o lugares de interés son la Plaza Plumereau, La Torre de Carlomagno y La Basílica de San Martin de Tours.
Es relativamente pequeña y se puede visitar rapidamente.
Lo primero que visitamos es la Plaza Plumereau, una plaza de forma cuadrada, que alterna casas medievales de entramado de madera con casas de piedra. La plaza está «tomada» por las terrazas de cafeterías y restaurantes.
Alrededor de la plaza hay varias calles peatonales, con edificios antiguos.
Muy cerca está la Torre de Carlomagno, el único vestigio de la original Basílica de San Martín de Tours. Se llama así porque en ella estuvo enterrada la esposa de Carlomagno. La Basílica original acabo siendo abandonada y derruida por el paso del tiempo.
En su lugar se hizo una de estilo bizantino en el siglo XIX.
Cogiendo la Rue Colben, peatonal, se llega a la Catedral de St.Gatien.
La Catedral de St.Gatien, se construyó entre el siglo XIII y el XVI, su fachada es de estilo gótico flamígero.
Acostumbrados a pequeñas localidades en el Loira, Tours rompe esta tendencia al ser una ciudad en toda regla. El centro está bastante peatonalizado y hay tiendas, restaurantes, y algún monumento. Aunque tampoco es una maravilla.
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