Venecia es la ciudad más impresionante que he visitado. Es sin duda el lugar que más huella me ha dejado, el único en que me quedé bloqueado al llegar pues no sabía ni por dónde empezar, no sabía dónde mirar, todo alrededor era de una belleza abrumadora. La cantidad de palacios e iglesias es ingente. Patrimonio de la Humanidad.
Si quieres sorprender a alguien especial con un viaje, Venecia es el destino.
Imprescindible sería:
Plaza de San Marcos y alrededores
Paseo en góndola
Ver el Gran canal desde el Puente de la Academia y el Puente de Rialto
Perderse por sus callejas y placitas
Se fundó en el siglo V para protegerse de las invasiones bárbaras. Establecida como república, durante el renacimiento dominó el comercio del mediterráneo oriental, hasta que el imperio otomano comenzó a asentarse en los mismos sitos; por otro lado, el descubrimiento de América hizo que el punto de mira del comercio marítimo se trasladará al Atlántico.
Venecia está a 4 km de tierra y a 2 km del Adriático, en una laguna en la desembocadura de los ríos Po y Piave. Son cerca de 120 islas y 450 puentes.
Visitar Venecia es asistir a una sucesión de canales y calles formadas por palacios, mansiones, iglesias…espectacular.
El núcleo principal de Venecia, donde se concentra la masa de turistas es la:
Plaza San Marcos.
Es difícil describirla, para mi es la más bonita que he visto. Vista desde el canal destacan el Palacio Ducal y el Campanario. En el costado derecho del Palacio Ducal está el Puente de los Suspiros, construido en estilo barroco en el siglo XVII.
Era desde donde los reos tenían la última vista del exterior antes de ser conducidos a las mazmorras.
El Palacio Ducal, del siglo XIV era la residencia del Dux, o dirigente de la república veneciana. Una fachada da a la Plaza de San Marcos y la otra al Gran Canal. Información Palazzo Ducale
La fachada del Palacio cambia de color según la luz del día. ES una obra maestra del gótico.
En uno de sus extremos encontramos una entrada al Palacio, la Porta della Carta, impresionante. Vemos representados al León de San Marcos y al Dux Foscari (Dogo de VEnecia entre 1423 y 1457) arrodillado.
El nombre della Carta proviene de un escribano que se sentaba en ese lugar al servicio de los que no sabían escribir.
En el interior del Palacio se pasa por diversas salas, entre las que destaca la Sala del Maggior Consiglio de más de 50 metros de largo, donde se reunía el consejo de gobierno de la República. Los frescos son de pintores tan conocidos como Tintorretto o Venorese.
Dentro del Palacio podemos ver el Patio. En la fachada principal podemos cuatro plantas con diferentes tipos de arco cada una. Pegada a la Basílica de San Marcos está la fachada del Reloj del siglo XVII y junto a ella la Escalera de los Gigantes.
Antes de entrar a la Plaza de San Marcos volvemos hacia el Gran Canal para observar la Piazzeta presidida por dos columnas, una de ellas con el León de Venecia, que es además símbolo de la ciudad. En particular esta escultura de bronce es del año 300 a.C.
El león de San Marcos, emblema de la ciudad es un león con alas. Representa al evangelista San Marcos. Allá donde había un dominio veneciano, encontramos el león de San Marcos.
Antes de llegar a la Plaza de San Marcos, pasamos por la Piazzeta en la que de un vistazo tenemos delante: la Biblioteca Marciana, la columna de San Teodoro, la columna con el León de San Marcos, el Campanile, el Palacio Ducal, la Basílica de San Marcos y la torre del Orologio. Pocos lugares en el mundo contienen tanta belleza en tan poco espacio.
Frente al Palacio Ducal se encuentra la Biblioteca Marciana, cuya fachada también es sobresaliente. Se construyó en el siglo XVI y alberga manuscritos y documentos de gran valor histórico.
Una vez en la Plaza de San Marcos, a primera vista destaca el Campanile, o Campanario, que mide casi 100 metros de altura. Es una copia de una anterior del siglo IX, que se derrumbó en 1902. Se puede subir a lo alto de la torre. Entradas e información del Campanile.
Frente a él está la Basílica de San Marcos, de estilo románico bizantino, construida entre los siglos XI y XV. Destacan sus cinco arcos de la fachada, así como los mosaicos bizantinos. También hay cuatro caballos de bronce del siglo IV a.C. traídos del hipódromo de Constantinopla (los originales en el museo de San Marcos).
La Plaza de San Marcos que desemboca en la Basílica es rectangular, y está flanqueada por unos edificios porticados llamados Procuratie Vecchie y Procuratie Nuove.
Otro edificio que destaca en la Plaza es la Torre del Orologio o del Reloj, del siglo XV. En lo altos hay dos figuras representando a dos moros que cada hora en punto golpean la campana. También vemos el León de San Marcos, como muestra de poder veneciano.
La esfera del reloj tiene números romanos y árabes, y además de la hora, señala el signo zodiacal y la fase de la luna.
Se puede pasar por debajo de esta torre y adentrarnos en las callejuelas de Venecia. Justo detrás de la torre hay un punto de embarque para dar paseos en góndola. No se puede estar en Venecia y no dar paseo en góndola. Cuarenta y cinco minutos vienen a ser algo menos de 100 euros. Se recorren estrechos canales y se sale a un tramo del Gran Canal. Merece la pena.
Un puente muy visitado, desde el cual también hay muy buenas vistas de Venecia y su Gran Canal, es el Puente de la Academia. Que es el que está más próximo a la Plaza de San Marcos.
En esta parte de la ciudad hay una sucesión de placitas denominadas «campos», con iglesias, palacios y edificios singulares. También nos encontramos con pequeños puentes que cruzan sobre canales secundarios.
Al otro lado del Puente de la Academia, está la Academia, museo de pintura veneciana de los siglos XIV al XVIII.
La calle larga 22 de marzo, que conduce a la Plaza de San Marcos, es la calle de las grandes marcas y las tiendas de lujo. Precios desorbitados y clientela asiática fundamentalmente.
Hay entrantes que permiten asomarse al Gran Canal, concretamente hay uno frente a la Iglesia de Santa María della Salute, del siglo XVII, construida para agradecer a la Virgen el final de la peste; destaca por su gran cúpula.
Seguimos la trayectoria en sentido inverso del Gran Canal, que mide casi 4 km de largo, es la vía más ancha y divide la ciudad en dos. Los palacios y edificios más llamativos se asoman a él. Las mejores vistas del Gran Canal se logran desde los dos grandes puentes que tiene Venecia, el Puente de la Academia, el más próximo a la plaza San Marcos y el puente de Rialto.
Se puede hace un recorrido por el Gran Canal de forma más económica cogiendo un vaporetto, una especie de autobús marítimo. Al igual que los autobuses urbanos tiene diferentes paradas a lo largo del recorrido.
En uno de los meandros del Gran Canal llegamos al puente más famoso de Venecia:
El puente de Rialto.
Construido en el siglo XVI, tiene una doble fila de tiendas, en ese sentido recuerda al Puente Vechio de Florencia. Las vistas sobre el Gran Canal, sobre todo al atardecer son muy buenas.
El puente tiene la curiosidad de que en sus costados hay tiendas, como ocurría con el Puente Vecchio en Florencia.
Las vistas al Gran Canal a ambos lados del Puente merecen la pena.
Al otro lado, junto al Puente de Rialto se encuentra el Palacio de Camerlengui, del siglo XV, venía a ser la sede de la Hacienda de entonces.
Junto al puente de Rialto las aceras están salpicados de restaurantes con terrazas frente al Gran Canal.
Muy recomendable pasear por las orillas del Gran Canal.
En los alrededores de esta zona de Rialto, hay canales entre palacios que no dejan indiferente.
Una de las cosas que más llama la atención en Venecia es la cantidad de iglesias monumentales que hay. Describo un recorrido por algunas de ellas:
Una de las más vistosas es la de San Giorgio Maggiore del siglo XVI, que está en una isla frente al Palacio Ducal.
Desde la Plaza de San Marcos nos dirigimos en pocos minutos a la Iglesia de San Zacarías. Es del siglo XV y contiene pinturas de Tintoretto y Bellini.
Seguimos caminando entre canales….
en dirección a Santa María de Formosa del siglo XV.
Desde aqui vamos al Puente de Rialto, muy cerca del cual está la Iglesia de San Giacomo de Rialto, que es la iglesia más antigua de Venecia, el edificio actual se comenzó a edificar en el siglo XI. El entorno de la plaza porticada es muy bonito.
Al otro lado del puente encontramos la de Santa María de los Milagros, del siglo XV, en estilo renacentista. Llaman la atención la tonalidad del mármol de su fachada. El interior es una nave abovedada.
Desde aqui entre callejas y canales…
se llega a la Basílica de San Juan y San Pablo, del siglo XV, y una de las mayores de Venecia.
Seguimos hacia la Estación de Santa Lucía y pasamos por el barrio de Canareggio, (canal real), antiguo gheto judío. En se encuentra la iglesia de la Madonna dell`Orto. En esta iglesia del siglo XIV está enterrado Tintoretto, donde también hay algunas de sus pinturas.
Donde conecta el canal de Cannareggio con el Gran Canal encontramos el Palacio Labia, de estilo barroco y construido en el siglo XVI, e inmediatamente detrás la Iglesia de San Geremía, donde está el cuerpo de Santa Lucía.
Siguiendo el curso del Gran Canal hacia la Estación vemos la llamativa iglesia de San Siméon Piccolo, un edificio neoclásico situado justo enfrente de la Estación, es de planta circular.
Enfrente está también la iglesia de Santa María de Nazareth, del siglo XVIII. SE haya junto al Puente de los Descalzos, uno de los cuatro que atraviesan el Gran Canal.
Hay otras islas más pequeñas a las que se puede ir de excursión, las más visitadas son Murano, famosa por sus cristales y Burano, por el colorido de sus casitas de pescadores.
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