La Haya (Den Haag) es la capital administrativa de Holanda, es la sede de la monarquía, el Gobierno y el Parlamento.
Es una ciudad muy elegante, y con un estilo diferente al de otras ciudades holandesas.
Una visita a La Haya debe incluir el Hofvijver, el Binnenhof, el Mauritshuis, el Palacio Real Noordeinde, callejear por su casco viejo incluyendo las galerías del Passage…y más alejado del centro el Palacio de la Paz. Se puede completar la visita con la bulliciosa y turística playa de Scheveningen.
Dejamos el coche en el parking situado bajo la Plaza denominada Plein. Una amplia plaza presidida por la estatua de Guillermo de Orange.
Esta plaza está rodeada de árboles y establecimientos de hostelería y es una zona de ambiente nocturno.
En una de las esquinas de la Plaza está colindante el Maruitshuis, una pequeña pinacoteca situada entre las mejores del mundo.
A continuación entramos en el Binnenhof, que es donde se ubica la oficina del Primer Ministro Holandés y su Parlamento (Estados Generales). El complejo es del siglo XIII, siendo la sede parlamentaria más antigua del mundo.
Dentro del Binnenhof destaca su castillo gótico, y el Ridderzaal (sala de los caballeros) donde se reúne el Parlamento.
La Plaza es muy bonita, rodeada de edificios medievales de tanta importancia histórica.
Saliendo por la otra puerta, llegamos al patio exterior del Binnenhof o Buitenhof. Se distingue por la estatua ecuestre del Conde Guillermo II.
Acto seguido se encuentra el lago denominado Hofvijver, o Manantial de la Corte, que es la imagen icónica de La Haya.
Bordeando el lago llegamos al otro extremo.
Muy cerca está el Museumkwartier,, donde se encuentran algunos museos y gran cantidad de embajadas.
Aqui se encuentra el Museo Escher in het Palais, un museo dedidaco aal artista gráfico holandés Escher ubicado en un edificio del siglo XVIII
En la plaza, al menos los domingos, se ubica un mercadillo.
Frente a esta plaza arbolada hay una calle con edificios señoriales que son embajadas, la Lange Voorhout. Entre ellas la española.
Desde aqui vamos hacia el casco histórico.
Frente al Hofvijver está De Plaats (la Plaza) una plaza triangular en la que se encuentra la estatua de Jan de Witt, figura política del siglo XVII cruelmente asesinada junto a su hermano en esta ciudad.(este suceso se narra en la película «Michiel de Ruyter» de 2015).
Es una plaza triangular llena de terrazas.
Desde ahi seguimos a la calle principal de La Haya, la calle Noordeinde, peatonal y centro neurálgico del casco histórico. Abundan los restaurantes y comercios de reconocidas marcas.
En esta calle se encuentra precisamente el Palacio Noordeinde, donde los monarcas holandeses acostumbran a trabajar. Si la bandera está ondeando es que se encuentra en su interior.
Frente al Palacio está la estatua ecuestre de Guillermo de Orange, artífice de la independencia holandesa en el siglo XVII.
En esta plaza hay una iglesia con unos jardines y bancos para poder descansar.
Retrocedemos hacia las calles comerciales y vemos la Waals-Hervormde Kerk (iglesia reformada valona) construida en el siglo XIX para los protestantes originarios de esa región belga.
Todas las calles de alrededor son comerciales.
Aqui se encuentra la Brasserie t Ogenblik. Entamos de casualidad, tiene muchos tipos de sandwiches y bocadillos, y estaban bastante buenos.
Desde ahi fuimos a la Groenmarkt donde está la Iglesia de Santiago (St. Jacobskerk) y el antiguo Ayuntamiento.
En esta plaza se encuentra la entrada a uno de los lugares que merece la pena visitar en La Haya, las galerías comerciales De Passage, las más antiguas de Holanda.
Son muy parecidas a las Saint Hubert en Bruselas y las Umberto I en Nápoles.
Justo en el edificio contiguo hay una versión moderna.
De aqui se llega a la Grotemarkt, una amplia plaza llena de terrazas.
Después nos dirigimos a visitar el Palacio de la Paz que está algo alejado del centro.
Cerca hay una plaza, Plein 1813, en la que se encuentra el monumento a la Independencia.
En apenas 10 minutos andando se llega al Palacio de la Paz, inaugurado en 1913 y donde está el Tribunal Penal Internacional.
No se puede acceder a él, aunque a la entrada hay un pequeño museo relatando cómo se creó.
Desde aqui nos dirigimos a Scheveningen.
Es una localidad costera, con una playa enorme, gran cantidad de chiringuitos, restaurantes, grandes hoteles y bloques de apartamentos. Realmente no parece Holanda.
El tráfico entre La Haya y Scheveningen no es fácil, en las inmediaciones de la playa empiezan los atascos. También hay cantidad de gente que cubre el trayecrto en bici.
En cuanto a la Playa y su paseo marítimo, estaban abarrotados.
Destaca el Kurhaus, un imponente edificio de finales del siglo XIX que es casino y hotel.Y ya en la playa hay una noria y un edificio futurista al final de una pasarela.
Ambiente muy turístico y veraniego.
Desde aqui fuimos a Delft, localidad situada a 15 minutos en coche.
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